(Los audios en lengua Catalana son traducidos progresivamente al idioma Español)

miércoles, 20 de noviembre de 2019

Los primeros pasos en la Curación esotérica!




(Traducción del Catalán al Español publicado en audio en este bloc el 03/02/18)

Reunión grupal en la Asociación de Amigos de la India de Barcelona, Catalunya (España) 1996


Entre los aspirantes y discípulos en probación en general existe  una tendencia bastante común a querer curar.
Esta tendencia es innata entre las almas de Segundo Rayo, al igual que lo es la enseñanza.
Aunque la curación pueden llevarla a cabo todos los grupos preparados sea cual sea su tipo de rayo, cada cual tendrá su método particular, unos se dedicarán a curar el cuerpo físico con la medicina tradicional, otras con las plantas medicinales, la homeopatía, etc...Las enfermedades se pueden originir en distintos cuerpos, en el físico, el etérico, el astral y actualmente también en el cuerpo mental, aunque   comunmente se generan en el astral y en el etérico por la mala canalización de las energías.
Sin embargo la forma más eficaz y permanente de curación es la que se produce desde los niveles internos y va directa al alma del enfermo. De esta manera ya no tratamos los efectos de la enfermedad sino que nos adentramos en las causas profundas que tienen su origen en la consciencia.

El primer paso para establecer contacto con el paciente, si es posible, debe haber un acercamiento psicológico antes de empezar la curación. Si no podemos por distintas causas que lo impidan entonces la curación la realizaremos desde los niveles internos.

Sabemos que lo superior siempre incluye a lo inferior. O sea que un gran discípulo como es un Iniciado puede curar en todos los niveles de consciencia sea cual sea el cuerpo donde se haya desarrollado la enfermedad. 
Sin embargo el verdadero Taumaturgo que tiene verdadero poder para curar cuando se lo propone lo hace dirigiendo su atención al alma del que va a ser curado, porqué que es desde este nivel que la curación puede llegar a ser permanente. 
Es en este estado de consciencia superior donde deberíamos situarnos, entonces no necesitaríamos quien viniera a curarnos porqué lo haríamos nosotros mismos al cambiar el enfoque que le damos a la vida...(nuestros valores), nuestra forma de ser y de pensar.

El ser humano puede y debería curarse a si mismo!
Si una persona no cambia sus tendencias estrictamente materiales e individualistas por valores más humanos y altruistas, si no empieza por pensar más en los demás que en sí mismo y a actuar de forma responsable frente a las necesidades del mundo, su consciencia seguirá generando las mismas vibraciones inferiores y aunque momentáneamente alguien puede imponerle las manos o practicar otra clase de curación porqué posea cierto poder para detener la enfermedad, sin embargo las células de sus cuerpos seguirán estando enfermas o empeorarán, porqué se seguirán alimentando de lo que equivocadamente genera su consciencia, hasta que tenga que enfrentar de nuevo el karma personal y entonces se produzca una reacción positiva en su interior que le permita ver, que la causa de la enfermedad se halla en su consciencia. 
Casi todas las enfermedades las generamos nosotros mismos con la fricción que ejercemos al resistirnos a cambiar y a aceptar la vida y lo que nos viene tal como es.

Ante todo el ser humano debe conocerse a si mismo y reconocerse con todos sus defectos y cualidades. Es la única forma de poder cambiar y al mismo tiempo poder ver la vida y las cosas tal como son. Si nos aceptamos tal como somos nacerá una fuerza interior que nos impulsará a dar el primer paso en la rectificación de nuestros errores, nos daremos cuenta que el miedo es un muro que nos impide ver más allá de nosotros mismos y entonces vendrá aquella clara y serena visión del porqué hemos encarnado y cual es nuestro camino a seguir.

Hay quien cree, influenciado por sus creencias religiosas o familiares heredadas del pasado, que debe resignarse ante las dificultades que nos trae la vida, pero este no es el camino de la liberación. La resignación nos inmoviliza y crea tendencias tristes y deprimentes para nosotros mismos y para quienes nos relacionamos, cosa que desde el ángulo del Alma no es lo que nos puede liberar del karma.
Ante todo el ser humano debe ser él mismo, sin influencias vanas que impidan su evolución. En el bien entendido que tenemos unas obligaciones familiares, sociales e incluso mundiales que no podemos ignorar. Pero daros cuenta que la libertad no consiste en desahernos de estas responsabilidades y hacer lo que nos venga en gana, sino en hacer las cosas de corazón, porqué queremos hacerlas y sin que nadie nos las imponga.  

Lo importante es aceptar los hechos, intentar ser objetivos  aceptando y reconociendo que nada de lo que pueda ocurrirnos viene porqué sí. Todo tiene una razón de ser y lleva en sí la oportunidad de abrir nuestra consciencia a niveles que nos conducen a una nueva y más elevada comprensión de lo que significa ser verdaderamente espirituales. I al decir *espirituales* no me refiero únicamente a ser religiosos sino, a la apertura del corazón y la aplicación práctica de la inteligencia, para darnos cuenta de la responsabilidad que nos corresponde en contribuir a despertar la conciencia de las almas que todavía estan  adormecidas.

Elevar la conciencia significa iluminarla y esto no será posible si no la despojamos de las escorias acumuladas en el tiempo, que oscurecen la visión del camino superior y traen tanto sufrimiento al mundo.
La humanidad formamos una Unidad, somos el Cuarto Reino de la Naturaleza lo cual significa que todo cuando hagamos individualmente repercute de inmediato en el resto.
Seamos pues conscientes de nuestra responsabilidad y empecemos por cambiar nosotros mismos con nuestro ejemplo en bien del conjunto. 

Si queremos adentrarnos en la curación esotérica lo más conveniente es empezar haciéndolo grupalmente. 
Haber logrado un total equilibrio emocional y ante todo  sentir en nuestro corazón la Compasión, siendo ésta la más grande demostración de Amor.
No podemos curar si no estamos centrados nosotros mismos, ni si tememos ser contaminados por la enfermedad que tratamos de liberar del cuerpo del paciente, pues entonces corremos un gran riego de enfermar ya que el miedo nos hace vulnerables y nos baja las defensas físicas y psíquicas.
La enfermedad es una entidad que sigue su propia evolución. No es que sea buena ni mala por si misma, aunque sí lo es para el ser humano. Entonces, cuando en el proceso de curación queremos expulsarla del cuerpo en el cual ella evoluciona, si lo conseguimos, al salir puede penetrar en alguno de los curadores más temerosos o que su cuerpo físico- etérico o emocional sea más débil.

El curador que ha sido formado en el arte de la curación dentro del grupo de un Maestro sabe lo que debe hacer para  destruir una enfermedad una vez liberada y como protegerse de su ataque cuando es desalojada del cuerpo, pero esto tan sólo pueden hacerlo los grandes discípulos e iniciados que se dedican exclusivamente a liberar al mundo del sufrimiento que produce la enfermedad.   

No os aventuréis aunque sintáis la compasión en vuestro corazón, si no estáis bien física y psicológicamente podéis hacer más mal que bien al enfermo y a vosotros mismos, porqué en el proceso de curar nos fundimos totalmente con el aura y la consciencia de aquel ser humano. Si el estado de consciencia del curador no está lo suficientemente equilibrado, los devas que atraerá serán elementales que se dedicarán a transmitir vuestro estado de consciencia, siguiendo la dirección de vuestro pensamiento y por supuesto sin llevar a cabo la curación. 
Os aconsejo que no pronunciéis mantrams ni tengáis la tentación de imponer las manos.. éste es el sistema que utilizan/ron los curanderos y el más peligroso. 
Un ser humano capacitado para atraer a los Devas de Curación lo hará desde los niveles del Alma, manteniéndose conectado constantemente con el grupo interno y su Maestro. En toda curación esotérica el Amor fluye constantemente entre los Devas, el curador y el grupo. No se trata de un amor personal sinó que allí donde se haga curación y hayan acudido los Devas, el Amor lo abarca todo.

Sin Amor no es posible la curación ni los Devas acudirán porqué  con ellos únicamente se puede contactar desde el Corazón.

Marta Parramon Elies

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