(Los audios en lengua Catalana son traducidos progresivamente al idioma Español)

martes, 5 de diciembre de 2017

Los pétalos del Loto egoico y su desenvolvimiento !



Tal como hablamos en el estudio anterior el cuerpo Causal está compuesto por doce pétalos, sin embargo hasta que el hombre no llega a un estado superior de consciencia y se convierte en un Iniciado, únicamente se perciben nueve de ellos. Cuando se llega a esta etapa avanzada las tres hileras internas se abren, apareciendo los tres pétalos centrales que custodian la "Joya en el Loto,"  (el aspecto Espíritu o Mónada) que permanece oculto hasta el momento en que el Iniciado recibe la cuarta iniciación cuando se convierte en un Arhad. Entonces la Joya puede resplandecer en toda Su gloria y la Mónada  habrá cumplido Su propósito de espiritualizar la materia de los tres mundos  y adquirir plena consciencia en todos y cada uno de los planos inferiores del sistema. 
Entonces el Espíritu o Fuego de Fohat, representado por la Mónada, quema literalmente el cuerpo Causal y el Ángel solar se libera, habiendo cumplido Su propósito de hacer de Intermediario entre la Mónada y la personalidad. 
A partir de entonces el Ser monádico se fusiona con la personalidad purificada y consagrada para cumplir el Propósito del Señor del Mundo y si aún tiene una misión que cumplir en la vida de los tres mundos,  aunque utilice un cuerpo físico su consciencia será la de Arhad, la de un Gran Ser próximo a convertirse en Adepto, un Maestro de Compasión y Sabiduría. Las Energías que irradie ya no serán egoicas sino que representará directamente  la Vida del Espíritu Monádico desde  Shamballa, el Primer centro planetario donde tiene Su Morada el Señor del Mundo.

Análogamente, el Fuego de Fohat, la Vida, Shamballa, el Primer Rayo y la Mónada, son expresiones de un mismo Principio de base, el ! Espíritu !

H.P. Blavatsky en la Doctrina Secreta, cuando hace mención sobre los Lotos Egoicos dice, que los Kumaras u Hombres celestiales se reflejan en el microcosmos. Los denomina los Señores del Conocimiento, los Señores de Amor y los Señores de Sacrificio, siendo cada uno de Ellos un Loto de nueve pétalos en el cuerpo logoico.


Las tres hileras de tres pétalos del Loto Egoico corresponden cada una de ellas a uno de los tres Fuegos, de los cuales está formado todo cuanto existe, rigiendo las tres principales etapas evolutivas del reino humano.

Los tres Pétalos externos corresponden al Fuego por Fricción o Fuegos del Conocimiento. La segunda hilera corresponde al Fuego Solar o Pétalos de Amor y la tercera hilera interna corresponde al  Fuego de Fohat o del Espíritu.
Estrechamente relacionado con estas tres etapas están las Aulas de entrenamiento interno donde la Jerarquía imparte enseñanza a las almas humanas y dévicas (estén encarnadas o no) y que corresponden a tres etapas dentro de los tres mundos de la evolución humana, ( física, astral y mental.)
A la primera se la denomina el Aula del Aprendizaje donde se forma a los Aspirantes. La segunda, el Aula del Conocimiento donde se enseña a los discípulos avanzados y la tercera, el Aula de la Sabiduría donde únicamente pueden acceder los grandes Iniciados. En ellas se entrena a los estudiantes a conocer y a dominar a los elementales que constituyen sus cuerpos y se les prepara para el conocimiento de los pequeños y Grandes Misterios de la Creación.

Desde que el Ángel solar empieza la Construcción del loto Egoico, (el corazón de la Mónada espiritual) dentro del cuerpo Causal los Fuegos empiezan a "arder" produciendo radiación.


Así pues empezaremos por: 

El Pétalo de Conocimiento en el plano físico.
Esta etapa es la del ser humano que ignora totalmente las leyes divinas, pagando esta ignorancia con el sufrimiento. Vive experiencias durante infinidad de encarnaciones y de los errores que comete es como aprende, adquiriendo conocimiento y al mismo tiempo el Pétalo se va abriendo.  

El Pétalo de Amor en el plano físico.

Éste pétalo se abre a medida que establece relaciones físicas  y al mismo tiempo desarrolla gradualmente el amor, desde el amor al yo personal, hasta el amor a los demás.

El Pétalo de Sacrificio en el plano físico.  

Este Pétalo se desarrolla por el impulso de la fuerza de las circunstancias, pero no por el libre albedrío. En esta etapa el cuerpo físico está plenamente entregado al deseo, al principio al deseo inferior, pero al final lo convierte en aspiración superior, aunque sigue siendo deseo.  
En las primeras etapas de su evolución el hombre se polariza en lo estrictamente físico, aunque generalmente lo hace de forma inconsciente, pues no comprende las leyes de la evolución ni sabe lo que se está produciendo en su interior. Sin embargo los resultados de sus experiencias desde los niveles internos, se ven como una mayor actividad en el cuerpo causal.  
Entonces el átomo físico permanente empieza a irradiar haciéndose radiactivo y convirtiéndose en un punto de fuego radiante.
A partir de entonces los tres pétalos inferiores vibran y comienzan a abrirse hasta desarrollarse completamente.


***

Los Pétalos  de Amor.

El Pétalo de Conocimiento en el plano astral.
En esta etapa rigen los pares de opuestos, el pétalo se va desarrollando por el equilibrio consciente que establece entre ellos y además por el empleo gradual que hace de la Ley de Atracción y Repulsión. El ser humano que ha permanecido en el Aula de la Ignorancia durante infinidad de encarnaciones (donde desde el punto de vista del Alma ha trabajado ciegamente,) llega el momento de abandonarla y penetrar en el Aula del Conocimiento, entonces, empieza a comprender el porqué de los efectos de su vida en el plano físico, comprende esta dualidad en la que ha estado inmerso y se da  cuenta de las causas.

El Pétalo de Amor en el plano astral.

Este Pétalo se abre porqué el individuo   transmuta gradualmente el amor personal objetivo a la naturaleza subjetiva o Yo interno. Este proceso se desarrolla en el plano físico durante muchas vidas, dificultades, esfuerzos y fracasos. Debido a estas experiencias cada vez es más consciente de la diferencia que existe entre el yo personal y el Yo superior y se acerca cada vez más a Él porqué lo ama.  

El Pétalo de Sacrificio en el plano astral.

En esta etapa el Pétalo se abre porqué  la actitud del ser humano cambia y se esfuerza conscientemente por controlar y abandonar sus propios deseos y porqué siente dentro de sí el llamado del grupo al cual internamente está unido.
Sirve, pero todavía se siente impulsado por el deseo de reconocimiento de lo que él da, demandando de los demás una respuesta similar, aunque ahora la orientación hacia el servicio es de orden mucho más elevado que el sacrificio que se lleva acabo de forma ciega cuando es impulsado por la fuerza de las circunstancias.  
A medida que prosigue esta triple iluminación y desenvolvimiento se observa nuevamente un resultado dual:
El átomo astral permanente entra en actividad y empieza a brillar y entonces ya son los dos átomos, el del plano físico y el del astral los que vibran en forma análoga.

Los tres pétalos del círculo central del Loto egoico llegan también a su propio desarrollo, y entonces el centro cardíaco de la Mónada, es visto por el clarividente como una rueda de fuego, desplegando seis rayos de energía y rotando a una gran velocidad.



***

Tercera hilera de Pétalos de Sacrificio:

El Pétalo de Conocimiento en el plano mental.
En esta etapa final del desarrollo de los nueve Pétalos del Loto Egoico y su desenvolvimiento, señalan el período en que el hombre utiliza de forma consciente todo cuanto ha adquirido o está adquiriendo durante su desarrollo en los tres mundos   para el bien de la Humanidad.  
Cada uno de los grupos de pétalos se desarrolla y caracteriza por un colorido predominante según el rayo de su Mónada. 

Ésta es tan solo una exposición muy breve e incompleta de la magnífica y elaborada construcción del Loto Egoico con la participación de los Ángeles solares y final y conjuntamente con plena consciencia del ser humano.

Marta Parramon

5 comentarios:

  1. Estupendo. Muy interesante Marta.

    Nada a comentar.

    Un fuerte abrazo
  2. Gracias Dani.

    Es un tema para reflexionar en profundidad.

    Es cuestión de seguir estudiando dejándonos conducir por lo que nos dicte el corazón a cada instante. Si lo hacemos así de bien seguro que encontraremos lo que necesitamos y nos llegará la comprensión.

    Un fuerte abrazo
  3. En cada aula transformamos nuestros cuerpos llegando a este estado de Conciencia superior a través delos tres fuegos, las tres aguas, las res tierras para llegar a vivir en el mundo de las Causas. Eso es Divinidad.
    Cuando todo es transformado nos fundimos en una Gran Hoguera Cósmica.

    Gràcies.
    Una abraçada.
  4. En realidad, las enseñanzas que recibimos en las Aulas internas son impartidas a las almas y en todo cuanto se enseña al discípulo no entra nada de la vida personal.
    Sin embargo estas enseñanzas producen cambios en la consciencia y como consecuencia, las células groseras de nuestros cuerpos van siendo substituidas por otras de una mayor radiación y sutilidad.

    Nos dice el Maestro Tibetano que generalmente estamos más evolucionados de lo que aparentamos, pues hasta que las células y moléculas de nuestros cuerpos no son substituidas por la nueva vibración adquirida tienen que pasar al menos siete años.
    El cuerpo físico por ser el más denso siempre es una limitación para la expresión del Yo superior o Ángel solar. Al igual que el cuerpo causal o egoico también lo es para la Mónada.
    Vemos pues que la materia debe espiritualizarse o redimirse para convertirse en un canal puro para no ofrecer resistencia a las Energía espirituales.

    Gracies Olga i Carles

    Una abraçada
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  5. Muchas gracias por el post y comentarios Marta. Siempre verifico o aprendo algo por aquí.

    Un fuerte abrazo!