(Los audios en lengua Catalana son traducidos progresivamente al idioma Español)

martes, 9 de marzo de 2021

Los Devas, la Vibración y el Sonido!



Todo sonido produce una vibración, emitiendo ondas magnéticas que al expandirse por el espacio atraen del éteres infinidad de elementales constructores dispuestos a dar forma a la idea expresada en palabras.

Para el ser humano corriente que está acostumbrado a utilizar la mente, no le es fácil comprender cómo puede ser que los devas constructores que no tienen una mente como la humana sean capaces de construir una forma exactamente igual a como ha sido imaginada por un ser humano .
Si tenemos presente que los ángeles o devas evolucionan desarrollando el sentimiento y la sensibilidad, quizás nos haremos una idea aproximada de cual es el sistema de evolución constructiva que utilizan.
Cuando tratamos de los devas constructores de un cuerpo humano debemos saber que pertenecen a los elementales más evolucionados dentro de su reino, ellos poseen una sensibilidad tan desarrollada que pueden construir todo un organismo humano a la perfección guiados por la vibración que emite el alma a través del átomo permanente del indivíduo.
Los devas responden a todas las vibraciones, desde las más agudas y refinadas como puede ser el canto de un pájaro, hasta las más desagradables como son los gritos de las personas que se pelean.
Aunque no nos demos cuenta en cada nueva expresión de la palabra cambia la vibración de nuestra voz debido a los estados de conciencia que vamos experimentando. Con el tiempo y los años la voz y la forma de expresarnos cambia, por la edad y también porqué cambia nuestra consciencia. Esto significa que la vibración de los devas constructores que atraeremos con los cambios producidos en nuestro interior también habrán cambiado, lo cual repercutirá en la cualidad de las formas que construyan.
Cada forma creada por los devas constructores es una entidad, siendo la encarnación de una idea o pensamiento.
Una vez construída la forma, el deva que la ha construído la ocupará teniendo la misma vibración de la persona que le ha proporcionado el material para construirlo. Para el deva constructor, ocupar la forma que ha construído significa encarnar.
Todo cuanto existe es energía y nosotros sabemos que la energía es esencialmente dévica. Por lo tanto seamos conscientes de que estamos manipulando constantemente energías y a la vez somos energía revestida de formas que se manifiestan en diferentes frecuencias vibratorias.
Al entrar en el estudio de las ciencias ocultas y aún más si empezamos a servir, debemos ser plenamente conscientes de la responsabilidad que hemos adquirido y el valor y poder que tiene la palabra hablada.
Los seres humanos somos los responsables de conducir a los devas constructores elementales a niveles de consciencia superiores y para ello tendremos que someterlos a nuestra voluntad. En cambio con los devas constructores de superior evolución que han salido del reino elemental siempre que tengamos que crear lo haremos en colaboración. Es indispensable refinar y elevar la vibración de nuestros estados de conciencia si queremos convertirnos en verdaderos servidores de la Gran Fraternidad Blanca con el fin de llevar a cabo la evolución planetaria.
"La Energía Sigue al Pensamiento" La energía son los devas, el
pensamiento es humano.
"El hombre piensa y el deva construye"
Estas frases tienen un significado muy real, pero para poder construir las formas de una nueva sociedad, de una cultura y una civilización, no será suficiente con pensar en ello constantemente, hay que construir paso a paso estas formas, revestirlas de sensibilidad y finalmente materializarlas tal como lo hacen los devas que construyen el cuerpo de un alma que debe encarnar, empezando por construirle los cuerpos más sutiles hasta acabar por el físico denso.
Cuando el Yo Superior emite el mantram que anuncia el fin de la construcción de los cuerpos, da entrada al alma humana a la vida física.
Para que una forma de pensamiento se pueda concretar la palabra es esencial. La creación consciente de formas es una obra mágica y al mismo tiempo científica.
A medida que se avanza en el Sendero la utilización de la palabra debe ser controlada y dirigida con sabiduría, es esta la razón de que a los discípulos se les instruya sobre el conocimiento de las energías. El discípulo deberá aprender dónde, como y cuando tiene que hablar y cuando debe callar. Si no cumple estos requerimientos puede producir alteraciones más o menos graves en su entorno y con quien se relacione, creando un karma que repercutirá en su propia vida y según el poder espiritual que haya alcanzado así serán los efectos. Cuanto más se avanza más impactantes son las energías que fluyen del cuerpo del alma encarnada, la vibración es más potente y también el poder de crear.
Si no queremos ver materializado lo que pasa por nuestra mente, no hablemos!.
La Palabra es Poder!.
Hablar constantemente de enfermedades, de los miedos que tenemos, de los problemas generales que vivimos en todo el mundo, hace que estemos atrayendo energías o devas de vibración inferior y en vez de resolver el problema lo que haremos será vivificarlos. El pensamiento siempre debería centrarse en lo positivo.
No podemos dar la culpa a los devas cuando algo malo ocurre en nuestras vidas o en el mundo. Los devas constructores menores no tienen consciencia del bien ni del mal, su misión consiste en construir con las energías que los seres humanos les proporcionamos. Así vemos que quien tiene la responsabilidad es la humanidad.
Procuremos buscar soluciones constructivas y no dejemos nunca de pensar y hablar en positivo. De esta manera nos estaremos convirtiendo en verdaderos creadores-colaboradores del reino angélico en la construcción de un mundo mejor.


Marta Parramon