(Los audios en lengua Catalana son traducidos progresivamente al idioma Español)

jueves, 11 de mayo de 2017

Buscando el Centro de Equilibrio !



Traducción del Catalán al Español publicado en audio en este bloc el 28/06/16

Reunión grupal en La Asociación de Amigos de la India de Barcelona, Catalunya (España) 1996



Al adentrarnos en temas esotéricos grupal o individualmente es aconsejable aplicar la analogía, siendo el método esotérico que nos facilitará la comprensión y esto se producirá  porqué habremos hallado el hilo de conexión que une lo interno con lo externo. De esta forma veremos  que lo sutil y lo denso forman parte de un mismo Principio, aunque en el proceso de manifestación se separen para llevar a cabo la evolución en todos los planos existentes, desde los más sutiles y espirituales hasta los más densos y materiales.
La fusión de ambos aspectos es lo que conduce al equilibrio. 
De ahí que al aplicar la analogía se nos da la oportunidad de unificarlos y al hacerlo, descubrir los misterios que yacen ocultos para la gran mayoría de la humanidad, demostrando de esta forma que todo cuanto existe se rige por unas mismas Leyes divinas y que " Igual es arriba que abajo e igual es abajo que arriba" tal como consta en la máxima esotérica de Hermes Trismegisto.  

Algo esencial para el discípulo de hoy en día es el desarrollo de la mente científica a la par del corazón. No sirve de nada práctico conocer intelectualmente las leyes ocultas si no podemos aplicarlas a la vida y contribuir con ello a la evolución planetaria. No se trata tan solo de "hacer descender el cielo a la tierra" de teorías, hay que incorporarlo en nuestra consciencia, darle forma y aplicarlo a la vida práctica de cada día, compartirlo con el grupo y darlo a conocer al mundo por medio del servicio.

El tema que propusimos la semana anterior fue sobre el "equilibrio" de manera que todo cuanto podamos descubrir nos conduzca a la comprensión, los métodos y formas de llegar a él. No me refiero únicamente a lo personal sino a todo cuanto pueda significar para la evolución interna, que  inevitablemente dará resultados externos y concretos. 
Así que cuando nos introducimos en el tema es importante abrirnos y no quedarnos únicamente en nuestra propia persona. Al observar al mundo, a la sociedad, a las  familias, a todo cuanto nos rodea, veréis que la armonía no es precisamente lo que predomina verdad?
Descartemos de nosotros todo lo que produce desarmonía e intentemos comprender el porqué de este desorden mundial, dejemos al margen los efectos para introducirnos en las causas profundas, entonces veremos con claridad lo que el mundo necesita y que es lo que hay que cambiar. Empecemos por aplicarlo en nuestras vidas para dar el ejemplo de lo que a su debido tiempo ha de dar sus frutos.
Tal como ya he repetido en múltiples ocasiones, la aplicación de la analogía da la clave que nos permitirá acceder a lo oculto y desconocido. La Analogía es la Llave Maestra que nos abrirá la puerta a la Intuición y de allí a la Iniciación.

En todos los principios es necesario un proceso de aprendizaje y en esto estamos, para aprender y llegar a convertirnos en servidores realmente útiles. La finalidad de las enseñanzas que os propongo es para que un día cada uno de vosotros estéis preparados para formar vuestro propio grupo.
Es necesario que os vayáis concienciando que tenemos por delante un servicio mundial urgente y éste servicio debemos realizarlo grupalmente tal como está previsto en esta nueva era, con plena responsabilidad, consciencia egoica e integración grupal. Existen muchas clases de grupos cuyo servicio difiere ampliamente de otros según su tipo de Rayo y la evolución de sus miembros, sin embargo su meta consiste en alcanzar un objetivo común, dar un impulso a la evolución planetaria, cada grupo guiado por su propio Instructor interno sean o no conscientes de ello.  

Entrando ya en las analogías empezaremos por visualizar la oscilación que producen los dos platillos de una balanza, ésta nos da la imagen simbólica perfecta de los pares de opuestos en que se desarrolla la consciencia humana, pero no olvidemos que el punto de equilibrio se halla en el centro, en el fiel de la balanza. Partiendo de esta  idea tenemos la clave que nos permitirá descubrir el punto de equilibrio en todas las cosas y lo que es más importante,  el centro de nuestra propia consciencia. 
Sabemos que el mayor desequilibrio yace latente en la consciencia astral, especialmente cuando la mente trata de imponerse sobre la vida de deseos y ésta se resiste, entonces es cuando se produce el conflicto. 
Es una auténtica crisis de consciencia lo que vive el ser humano que aspira al discipulado, sin embargo tiene la herramienta necesaria y adecuada para hallar el equilibrio que traerá paz y armonía a su vida y a su entorno. Esta herramienta la ha trabajado durante larguísimo tiempo y durante muchas encarnaciones y ahora si se lo propone puede utilizarla para convertirse en un perfecto servidor. Esta herramienta es la mente en sus distintos niveles.

Más adelante surgirá una nueva crisis de consciencia  cuando el Alma someta a la personalidad integrada a Su voluntad. Sin embargo si la orientación espiritual es la correcta y estamos comprometidos en el servicio, seremos plenamente conscientes de la causa que nos impulsa al desprendimiento del yo inferior y entonces sabremos quienes somos verdaderamente, no la personalidad que ha de ser sometida sino el mismo Ser que la está sometiendo.

Finalmente dentro del reino humano, el Alma que está utilizando el vehículo de la personalidad para Servir será sometida por la Mónada espiritual, (el verdadero Hombre)  y habiendo desechado toda la materia densa habrá realizado Su misión. Entonces el Propósito Monádico de manifestarse por medio de las formas, el desarrollo de la consciencia y la redención de la materia se habrán cumplido y el Ser divino que ocupó infinidad de formas hasta adquirir plena consciencia en la materia, recuperará su condición monádica. 

Vemos que el proceso de reconocimiento de uno mismo siempre viene precedido por un período de desequilibrio que puede producirse en distintos niveles de consciencia 
a medida que avanzamos y esto se produce porqué hasta cierto punto el poder de los elementales sobre nuestros cuerpos es extremo.
La materia está compuesta de substancia elemental perteneciente al reino dévico en sus diversos niveles vibratorios materiales y tiene como destino evolutivo aprender a construir  formas, hasta llegar el día en que son sometidos por el Alma humana. Es entonces cuando empieza para ellos el proceso de redención.

Ésta es la causa del conflicto entre el espíritu y la materia, entre los seres humanos que todavía viven inconscientes de ser almas en encarnación cuya identificación es totalmente elemental y quienes son conscientes de la divinidad de su propio Ser. Se dice en los tratados ocultos que existe un abismo de miles de encarnaciones entre unos y otros.
Son dos extremos, los dos platillos de la balanza que todavía oscilan creando una lucha interna desmesurada en el plano astral, el plano de los deseos, repercutiendo negativamente en el plano físico.

Tenemos que equilibrar los opuestos si queremos que surja algo nuevo y superior tal como comentábamos el otro día al referirnos a los dos filamentos de una bombilla, que al entrar en contacto dentro de un vacío nace la Luz.
Ésta es la promesa de los grandes Seres que guían a la humanidad. Pero depende de nosotros acelerar el proceso o retardarlo. 
Tenemos pues una gran responsabilidad y mucho trabajo por hacer. La cuestión está en no oponer resistencia a la vida, dar respuesta a las necesidades de cada momento y no olvidar que toda acción o palabra debe ser precedida por un profundo Silencio Creador.


                                                                      Marta Parramon


 

11 comentarios:

  1. Al hablar del centro donde se produce el equilibrio, como aquel "lugar" de paz y silencio, podríamos pensar que toda expansion de conciencia es fruto de la realización de"lugares" de equilibrio, de sintesis, dentro de la propia conciencia. ¿Es correcto considerarlo de esta forma?

    De la superación de la dualidad surge algo nuevo, único e irrepetible, en una vuelta superior de la espiral que representa el proceso evolutivo.

    Muchas gracias Marta. Un abrazo!

    Neus

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  2. Así es Neus,

    La atracción entre los opuestos y su fusión siempre produce un tercer factor; la luz, el hijo,el equilibrio..

    No es fácil para una mente concreta comprender que del equilibrio de los platillos de la balanza, esta dualidad a la que podemos denominar como el bien y el mal surja el equilibrio. Desde la perspectiva de la lógica, equilibrar el bien con el mal sería como mezclar el blanco con el negro, entonces nos daría el gris...
    Pero visto muy esotéricamente lo que produce tal equilibrio es una transmutación,al igual que al mezclar el color azul eléctrico y el amarillo nos da el color verde.
    Fíjate que estamos hablando del equilibrio y si lo relacionamos con los rayos que corresponden a cada color veremos que el azul eléctrico pertenece al 6º rayo (fanatismo astral e idealismo) para poner los dos extremos. Al amarillo le corresponde el 4º rayo (el conflicto y la armonía) de la fusión de ambos rayos nos da 6+4=(10) el número que se otorga a la perfección humana.
    De esta fusión surge el color verde que corresponde al 3r rayo. No es ni azul ni amarillo, es algo nuevo y con una vibración distinta siendo posible que forme parte de una dualidad superior que nosotros tendremos que descubrir.
    Ahora,agudizando la intuición, sigamos averiguando si existe una octava superior a este equilibrio alcanzado...
    Si observamos el color verde puro, su aura o color complementario es el rojo, 1r rayo, el Uno.
    I de aquí en adelante tendríamos que alcanzar la esfera, donde no existe color alguno, ni los números 3 ni 2 ni el 1, sino el cero absoluto, la esfera de donde surgen todas las dualidades i retornan nuevamente para convertirse en energía inmanifestada.

    Quizás me he ido muy lejos, pero de nuevo hemos descendido a nuestros platillos y ahora si seguimos los consejos del Maestro deberemos aprender a mantenernos firmes y sin oscilaciones !en el filo de la navaja!.

    Un abrazo Neus

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    1. Muchas gracias Marta! Una respuesta muy interesante y sugeridora!

      Neus

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  3. El centro del equilibrio es donde se produce el camino hacia el filio de la navaja. Ahí habita el caminar derecho sin tambalear.
    Una nueva era para tal transformación.

    Una abraçada.

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    1. La vida del discípulo requiere una gran atención, porqué aunque siga el camino recto y de servicio, no le es fácil "mantenerse en el mundo sin ser del mundo"
      El filo de la navaja es el símbolo del equilibrio, es el hecho de mantenerse firme en la cuerda floja sin decantarse a un lado ni a otro.
      Un discípulo consagrado al servicio no es espíritu puro ni tampoco es totalmente materia, está entre Cielo y Tierra haciendo de "Mensajero de los Dioses"con los brazos abiertos y las manos tendidas, una hacia el cielo y la otra hacia la tierra, donde las almas anhelantes esperan que les demos la mano para poder establecer este contacto divino.

      Una abraçada.

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  4. En ese santo.lugar dr paz y silencio escribimos y aceptamos.nuestro sagrado destino sin ninguna duda posible.
    La conciencia elevada es la alegría de vida.


    Gracias.
    Besos.

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    1. La alegría es una manifestación del Alma.
      Cuando la sentimos, aparentemente no existe causa alguna, sin embargo en estos instantes nos hemos elevado a niveles de consciencia superiores.
      La alegría es fruto de la Paz que hemos adquirido al manifestar el verdadero Amor hacia todo cuanto alienta.

      Besos

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  5. Hola Marta, sí, siempre es un "problema" de equilibrio, de esforzarse por relacionar dualidades, entendiendo que en la tensión psicológica que generan los aparentes contrarios se amaga la oportunidad de aplicar la actitud creativa que puede lograr una mayor unidad de conciencia.

    Incluso, si me permitís, los mismos Maestros de la Jerarquía tienen que enfrentar la dualidad desde Su altísimo nivel, ya que por un lado se han de relacionar como "discípulos" con las voluntades de Samballa, y por otro, tratar, como “maestros”, de aplicar dichas voluntades en la humanidad tierra o materia.

    Verdaderamente el discípulo encarnado en la tierra tiene como su fuente principal de "problemas" ajustar su elevado pensamiento, sensibilidad y percepción en su "si mismo" o aspecto subjetivo así como a la misma vez en su “entorno" o aspecto objetivo. No es una tarea fácil aunque a su misma vez es un reto muy motivador, ya que en este reto se amaga el "secreto del presente", o la constante que se sabe Real a través de "aquello" (tanto pasado como futuro) que se reconoce como irreal

    Aquí es donde el aspecto Alma ejerce su gran rol de intermediaria, ya que Ella es la que sabe dar al cuerpo eterico i/o cuerpo emocional i/o cuerpo mental i/o personalidad integrada su justa medida. Un valor o medida que solo Ella (a través del silencio o atención) sabe apreciar en un "rincón inmenso y amoroso", o vivenciar en un pensamiento resolutivo, o porque no, en el "mágico" oír del suave trinar de los pájaros al pasear, o también, en la aplicación exitosa de un servicio benigno para el hermano cercano necesitado, o quizás, en percibir el sereno y humilde hormigueo de un chakra …, enfín y al fin, Amor es Ella en el maravillarse comprender y ser ante las “cosas divinas” que la madre humanidad tierra Le ofrece.

    Quizás, y dese mí punto de “tensión”, en lo más sutil está el silencio mental (no siempre alcanzado) que permite al corazón comprender desde la confianza. Esto, de alguna manera, trae la alegría (de la que nos hablan Olga i Carles en su última respuesta) como la reacción natural expresiva personal de un Alma agradecida. El Alma entendida como: amor inteligente, la única actitud capaz de fluir (sin conflicto o inofensivamente) por la Vida.

    Bien, en la constante estamos, sin altibajos, y si los hay …, y en la lucha …, retomamos la posición (cada vez más firme o consciente) que busca o anhela lo antedicho por todos nosotros.

    Un abrazo!

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    1. Por muy elevado que sea un estado de consciencia, sabemos que todos los seres formamos parte de una cadena evolutiva que une el macro con el microcosmos, dentro de la cual somos aprendices y maestros al mismo tiempo.

      La dualidad dentro del reino humano y durante el largo proceso evolutivo la tenemos que afrontar en distintos niveles de consciencia, desde lo más primitivo hasta el punto en que llegados a las puertas de la 4ª Iniciación en que el gran iniciado tan solo ha de dar un paso para convertirse en Maestro de Sabiduría, el enfrentamiento entre el Espíritu y la materia han de librar la más tremenda de las luchas.Es la prueba final dentro del reino humano en que uno u otro aspecto de sí mismo ha de salir triunfante.

      El sometimiento del Alma sobre la personalidad empieza en el instante en que entramos en el sendero espiritual cuando el aspirante da los primeros pasos en el servicio. Este sometimiento siempre es doloroso desde el ángulo de la personalidad porqué implica la renuncia de un estado de consciencia que hemos alcanzado a costa de un largo y duro esfuerzo.

      Nosotros no lo recordamos pero desde los principios de la evolución hemos pasado por todos los reinos de la naturaleza y en la culminación superior de cada uno de ellos hemos tenido que dejarlos atrás y renunciar para poder acceder al superior. Claro está que los seres humanos hemos desarrollado la mente y esto es lo que hace que nos resistamos a abandonar aquello que hemos conquistado y a lo cual estamos tan apegados, que es a nuestro propio "yo" a la consciencia adquirida.

      Pero aunque hayamos tenido que renunciar a cada uno de los reinos anteriores al humano, actualmente somos el fruto de las experiencias vividas en cada uno de ellos. Llevamos dentro de nosotros la esencia del reino mineral, del vegetal, del animal, del cual todavía poseemos unas tendencias muy remarcadas y ahora que le hemos añadido la consciencia humana ha llegado el momento de empezar a incorporarnos en el reino superior de las Almas lo cual también implica renuncia.

      La cuestión reside en abrir el Corazón para darnos cuenta que aunque el desprendimiento sea una constante, lo superior siempre incluye a lo inferior y a medida que observamos en perspectiva las experiencias vividas desde el nivel alcanzado, nos damos cuenta que el Todo está en nosotros y que nosotros formamos parte del Todo.

      Las pruebas previas a la segunda iniciación son las más difíciles de pasar, porqué es la etapa en que el Alma puede tomar posesión de la personalidad si cambiamos las prioridades y le permitimos tomar las riendas de nuestra vida.

      Gracies David

      Una abraçada

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  6. Hola Marta, no es mi intención en mi respuesta generar controversia o crítica destructiva, sino sencillamente proponer otra visión diferente a la que tú en tu respuesta propones con intención de profundizar (a través de las diversidad de planteamientos) y así mejor comprender.

    Por otro lado he de decir que en esencia estoy muy de acuerdo con el planteamiento general que haces en tu reflexión al responderme, de hecho agradezco mucho tus respuestas porque en ellas hay siempre “algo” que me hace reflexionar en profundidad.

    Seguramente, esta otra visión que propongo es diferente porque como es lógico pensar a la hora de escribir-sentir y pensar nos condicionan patrones energéticos (Rayos + Signos Zodiacales + experiencia vital + karma) diferentes, pero bien, una vez dicho esto, expongo mi breve reflexión.


    Si nos fijamos en la respuesta, (salvando el penúltimo párrafo), cuando se empieza a razonar sobre el conflicto que las dualidades generan en el ser-humano se pone el énfasis en los conceptos: renunciación, sometimiento, tomar posesión, doloroso, difícil de pasar, duro esfuerzo, lucha ..., cuando, según yo lo veo, se trata mas bien de entender el conflicto dual a través de la RELACIÓN, entendida como una actitud vital siempre creadora de mayor conciencia o iniciación.

    Según mi modo de verlo Marta es la relación en si-misma la que debe ser experimentada y comprendida como una unidad; como la oportunidad de generar en la conciencia un punto de equilibrio en el cual las dos fuerzas (superiores e inferiores) sean en si-mismas y por si mismas (y a través de "un punto de tensión" que las vincule) las creadoras de inspiración, intuición, luz, comprensión, servició o alegría.

    Es decir, la dualidad en verdad si es vivida como una relación se da a si misma la oportunidad de la unidad; la relación dual entendida como unidad dinámica creciente y no tanto como una dualidad en donde lo inferior debe ser trascendido o sometido a lo superior, aunque por bien y por justa verdad del Corazón luego se nos diga que lo superior incluye a lo inferior

    Podríamos resumir lo que quiero decir en dos preguntas que en verdad si os fijáis preguntan lo mismo:

    ¿El Alma somete a la personalidad para así controlarla y, a través de la renuncia dolorosa, dirigirla mejor hacia Su propósito?,

    o quizás,

    ¿el Alma estimula a la personalidad para que esta le responda, realizando así, por medio de la colaboración, Su propósito?

    Enfin, son palabras se me podrá decir, y es claro que lo qué tu y yo (al igual que otros) proponemos no es fácil de aplicar, pero aquí ya utilizo un concepto, “no es fácil”, del cual huyo, no porque rehúya del esfuerzo, la lucha, la renuncia o el dolor, sino porque mas bien pienso o intuyo, que por mi parte o condición energética personal y de alma es mejor tender la mirada hacia otras formas (ni mejores ni peores) de razonarlo.

    Una abraçada!

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  7. Hola David!

    Entre las dos preguntas "que formulas" se extiende la etapa de enfrentamiento entre los pares de opuestos, que van desde la rebelión del Elemental Constructor de la personalidad) que se resiste a someterse a los designios del Alma, hasta su sumisión, en que cede su vehículo y permite que sea Ésta quien la utilice.
    Los elementales no se someterían si no fuera porqué también son atraídos por la radiación del Alma y esta atracción les eleva en su propia condición y finalmente los transforma en Ángeles.

    Mientras los seres humanos nos dejamos arrastrar por las tendencias estrictamente personales quienes dirigen nuestra vida o destino son los Elementales constructores. Ellos construyeron los tres vehículos para sí mismos y evolucionar por medio de ellos. Lo que ocurre es que su tendencia evolutiva natural es hacia la materia (ellos son materia) y los vehículos construidos en principio son de su propiedad, pero lo que no saben es que ellos mismos fueron atraídos a la encarnación por la invocación del Ángel solar con la intención de poder ocuparlos una vez los hubieran construido.

    Si hay resistencia de nuestra parte es porqué nos identificamos con ellos...
    Al paso de muchísimas encarnaciones en que internamente va creciendo la consciencia humana el elemental del cuerpo mental se va imponiendo a las tendencias de sus cuerpos (o elementales inferiores) y al hacerlo eleva su vibración porqué los atrae hacia sí. Cada uno de los elementales de los cuerpos también han de ser sometidos a la voluntad del elemental del cuerpo superior y especialmente en la etapa en que el elemental mental se impone sobre el astral, entonces la resistencia de este último es enorme.
    Hasta que llegados a cierta etapa evolutiva en que el cuerpo mental está lo suficientemente evolucionado, los tres elementales se unifican de tal forma que surge aquella poderosa entidad a la que tanto apreciamos y damos el nombre de personalidad.
    Entonces el Alma tiene a sus vehículos casi listos para ser utilizados, sin embargo falta todavía atraerlos hacia sí y darles un impulso superior que eleve su vibración de tal forma que los pueda utilizar sin que Su radiación espiritual los destruya.
    Poco a poco el ser humano se identifica con el Yo influido por Su radiación superior, cambia sus valores materiales por tendencias espirituales que ya no se corresponden con las entidades que constituyeron en sí mismas la materia ahora redimida. Es un cambio de orientación en las consciencias.

    El proceso de introducción del espíritu en la materia lleva un larguísimo período de tiempo, dentro del cual el elemental personal va creciendo en poder i también en vibración superior proyectada por la irradiación del Alma que va tomando posesión. Es un estado de consciencia que va transformando al elemental o personalidad en un canal cuya vibración es cada vez más pura y adecuada para el Alma.

    Lo importante no es la forma ni las palabras que utilizamos al expresarnos sino que coincidamos en lo fundamental y en esto creo que coincidimos.

    Gracies David

    Una abraçada

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