(Los audios en lengua Catalana son traducidos progresivamente al idioma Español)

domingo, 22 de abril de 2018

Nuestro Universo es septenario !






Todo cuanto existe desde el macro hasta el microcosmos evoluciona en ciclos de siete años o múltiplos de siete.
Toda vida manifestada en la creación viene impregnada y dirigida por las energías que nos transmiten los 7 Rayos los cuales son la causa de la evolución, de la manifestación y características predominantes de cada entidad. 
Estas grandes Entidades mayores provienen de una de las estrellas de la Osa Mayor irradiando Su poder en todo el Sistema y transmitiendo cada una de ellas...Vida, Cualidad y Apariencia a las entidades que responden a Su vibración particular. 

En el espectro solar podemos ver  representadas les siete energies de rayo en los colores del arco iris. Aunque como bien sabemos existen otras energías o colores; el infrarrojo y el ultravioleta que nuestra visión física normal todavía no es capaz de percibir aunque sabemos que existen.
Los siete rayos manifiestan la existencia de 7 Jerarquías Creadoras de Mónadas Humanas y Dévicas. Al encarnar en la materia se someten a los ciclos septenarios de exteriorización e interiorización. Depende en gran manera de la precesión de los equinoccios, de la entrada bajo la influencia de una nueva era, de la vida kármica  del Logos solar, del Logos planetario, de una alma humana o de una diminuta vida atómica.

Las energías de los siete rayos son Fuego Eléctrico, el Fuego del Espíritu Creador que se manifiesta en todos los planos y subplanos. El "voltaje" de dicho Fuego no puede penetrar directamente en nuestro planeta porqué su intensa radiación lo destruiría.
Todo reino o ser que evoluciona en el planeta necesita siempre de intermediarios que aminoren la potente radiación de los Rayos y la adapten a la capacidad y resistencia de los seres que pueden recibirla y asimilarla sin ser destruidos. A la vez, los receptores (en sentido descendente) hacen lo mismo y habiendo aminorado su potencia las expanden hacia las consciencias de menor capacidad a la de ellos después de haberlas asimilado e incorporado su inferior radiación. De esta forma cada ser vivo, humano o sub-humano recibe la potencia que es capaz de asimilar. 

El Logos Solar, Señor y Creador de nuestro Sistema recibe directamente las siete Energías de Rayo, las dota de Su profundo Amor y las irradia desde Su centro Cardíaco a los siete planetes Sagrados regidos por Excelsos Seres Creadores de Mundos también denominados "Los Señores de Rayo" o como también los denomina la Iglesia Católica..."Los Siete Espíritus ante el Trono de Dios". Estos Seres divinos hacen de intermediarios entre el Logos solar y los planetas que no son sagrados, como son: nuestra Tierra, Marte y Plutón.  
Los planetas sagrados son: Mercurio a través del cual penetra el 4º rayo.Venus el 5º rayo. Júpiter el 2ºrayo. Saturno 3r rayo. Urano el 7º rayo. Neptuno 6º rayo y Vulcano 1º rayo. Vulcano no es un planeta físico denso, su cuerpo todavía es etérico y aunque todo el sistema solar responde a sus energías la ciencia no lo reconocerá hasta que aparezca físicamente, aunque de hecho ya se están recibiendo señales suyas de ondas eléctro magnéticas. 
Dicen los tratados esotéricos que no falta demasiado tiempo para que se materialice, cuando esto ocurra será un gran acontecimiento porqué por fin habrá encarnado físicamente, entonces la ciencia lo dará a conocer al mundo como un planeta más dentro de nuestro Sistema solar.  
La Tierra no es un planeta sagrado, si lo comparamos con la evolución humana y aplicamos la analogía podemos llegar a la conclusión de que el Logos planetario todavía no ha llegado a contactar plenamente con Su Alma. Esto significa que todavía no se ha convertido en Discípulo Aceptado dentro de la Logia Solar.
Cuando las energías de los rayos se dividen y subdividen al descender a través de infinidad de intermediarios, su poder ígneo disminuye grandemente. Así y todo la intensidad de las energías producen cambios y alteraciones en las consciencias, unos cambios que preparan para dar los pasos que  conducen a niveles superiores de percepción y capacidad de responder a una mayor potencia vibratoria.  

Toda entidad macro o microcósmica recibe las energías desde su centro coronario o "Polo Norte" Igualmente ocurre con el Logos solar, al recibirlas las asimila y expande por todo Su cuerpo de manifestación. Si aplicamos la analogía veremos que con el Logos planetario ocurre de igual forma y en Su
caso el centro Coronario es Shamballa y desde aquí son transferidas a los Choanes de Rayo impregnadas de la cualidad Inteligente del 3r rayo que predominó en Su encarnación anterior, juntamente con el 2º rayo de  Amor-Sabiduría innato en nuestro sistema y que nos llega a través del Logos de Júpiter. 

Los chacras principales del Logos planetario son los siete reinos de la naturaleza que han de enaltecer la consciencia de todo Su Ser cuando finalice la evolución,  cuando todos hayan despertado y abierto plenamente sus pétalos 
Dichos reinos son: Shamballa: el centro Coronario. La Jerarquia: el centro Cardíaco. La Humanitat: el centro Laríngeo. Son los denominados Centros mayores en que actualmente el Logos tiene puesta Su atención. 
Le siguen, el reino Animal - el Vegetal - el Mineral y el Elemental. Este último pertenece al reino dévico elemental, el aspecto materia con la cual  son construídas todas las formas de la Naturaleza.

Las siete Energías de Rayo provienen de una de las estrellas de la Osa Mayor y están formadas por infinidad de jerarquías angélicas de muy diversa evolución, respondiendo cada una de ellas a una de las energías de rayo.
Siempre que tratemos de los rayos, deberíamos recordar que toda energía es esencialmente dévica. 
Cada energia confiere: Vida, Cualidad y una Apariencia en todo ser que vive y evoluciona en nuestro sistema. En realidad cada individuo o reino recibe todas las energías que están en manifestación. Cada entidad reacciona a su influencia con más o menos intensidad según su estado evolutivo, el karma, el signo solar que lo rige y el propósito de su Alma.

El ser humano que ha alcanzado la 1ª Iniciación Jerárquica responde al rayo  monádico, Un discípulo aceptado por el Maestro responde al rayo del Alma que suele ser un subrayo del rayo monádico y luego está el rayo de la personalidad cuando ha sido integrada. Quienes todavía no tienen una mente bien desarrollada responden mayormente al rayo de su cuerpo astral, pues no olvidemos que cada cuerpo responde a uno de los rayos. El rayo personal es el que condiciona la vida kármica. Según el estado evolutivo alcanzado y el propósito del Alma, puede variar en gran manera la forma de afrontarlo.
La influencia del 7º rayo en la nueva era, que entra al Sistema a través de su planeta regente Urano tiene una importancia capital para todo el Sistema y en particular  sobre la humanidad. No podemos ir contra corriente, tendríamos que adaptarnos a los nuevos tiempos sin resistencias para evitar generar más karma mundial  contribuyendo de esta forma a la evolución planetaria.  

Cada cual ocupa el lugar que le corresponde según la etapa evolutiva alcanzada. No tendríamos que dejarnos condicionar por el nivel jerárquico alcanzado por los demás, estamos realizando un servicio acuariano conjunto y aunque pueda parecernos que lo hacemos individualmente internamente formamos un grupo de almas que estamos  sirviendo a un mismo Señor y con un mismo fin, del lado de las Fuerzas de la Luz.

 Marta Parramon