(Los audios en lengua Catalana son traducidos progresivamente al idioma Español)

lunes, 25 de abril de 2016

miércoles, 20 de abril de 2016

lunes, 18 de abril de 2016

No existe razón de vida sin relación !




Traducción del Catalán al Español publicado en audio 
en el blog de la Sociedad Teosófica Rama Armonía de Barcelona  13/02/2015


Reunión grupal en la Asociación de Amigos de la India de Barcelona,Catalunya (España) 
el año 2000


Sin relación no existiría el estímulo de evolución constante ni el movimiento. Es a través de la relación establecida entre Espíritu y Materia que podemos adquirir consciencia .
En la relación se establece el contacto necesario para que se produzca la comunicación y podamos ser conscientes de que "lo semejante atrae lo semejante" tal como lo expresaban los Pitagóricos.

Ninguna entidad evolucionante existiría si no fuera por la Vida que lo compenetra todo y nos permite  establecer contacto por medio de intermediarios, que adaptan las energías entrantes a la medida y potencia que cada entidad o reino inferior es capaz de asimilar.  

La Relación es una Ley divina que actúa conjuntamente con la Ley de Atracción, rigen el proceso evolutivo de la creación uniendo el macro con el microcosmos ya sea entre un Logos cósmico y un Logos solar, entre un Logos solar y Su creación , entre el Maestro y Su discípulo, entre el reino humano y los sub-humanos, entre un individuo y otro. Vemos pues que formamos una cadena que aunque nos lo propongamos no podemos romper porqué forma parte de la Consciencia de la Vida Una.

El mundo es un espejo que refleja nuestra propia consciencia, no por lo que es en sí, sino por lo que despierta en nosotros y nos permite ser conscientes de quienes somos.
Sin relación no existiría un estímulo de evolución constante. En el contacto establecido se produce una reacción de ambas partes que nos permite conocernos a nosotros mismos. Pero no se trata únicamente de ser conscientes de nuestra reacción frente a algo o alguien externo, sino también de darnos cuenta de lo que hacemos surgir de los demás al establecer contacto con ellos. En todo contacto se produce una impresión y de la reacción a la impresión surge la relación.Esto tendría que hacernos reflexionar si formamos parte de un grupo que desea integrarse y servir, a fin de convertirnos en verdaderos canales de las energías superiores.

Existen muchas formas de conocerse a si mismo y la relación es la más fiel aliada y el instrumento más adecuado para darnos cuenta que todo cuanto surge del interior de cualquier entidad forma parte de una misma consciencia. Que todo está relacionado y no podemos aislarnos aunque pensemos que lo estamos. Además, sin relación no puede existir consciencia ni podemos saber quienes somos y aunque no queramos relacionarnos, no podemos evitar estar unidos a la creación por lazos indisolubles.

La relación existe en distintos niveles de consciencia y con cualquiera de los reinos de la naturaleza. En cada encarnación puede producirse un reconocimiento entre almas, siendo lo más probable que se produzcan reencuentros con seres humanos cuya relación kármica proviene de otras encarnaciones. En estos casos sea o no positivo el reencuentro, de bien seguro que se producirá una atracción mútua importante, se establecerá el contacto y hará salir a la superficie la clase de relación que se estableció en el pasado y quedó estruncada o a medias por el destino o por el karma.

Es básico y esencial que la humanidad aprendamos a relacionarnos, pero antes de que se produzca a nivel social y mundial tendremos que aprender a hacerlo individualmente.
Cuando las relaciones personales fallan desde su base, levantamos un muro de protección entre nosotros y los demás para evitar afrontar las dificultades, para que no nos hagan daño o para no aceptar que nos equivocamos. En vez de vivir el presente nos anclamos en pasado y aunque quisiéramos avanzar, este muro de protección que hemos construido nos lo impide.  
Podemos estar relacionados y sin embargo negar la comunicación, en este caso nos será muy difícil conocernos a nosotros mismos y que los demás nos conozcan.
Ir contra las Leyes divinas crea sufrimiento y genera karma, no podemos detener los impulsos de la creación porqué nosotros formamos parte de ella. La comunicación y relación son básicas y esenciales para el desarrollo individual y mundial que han de producir en el futuro una nueva civilización, con un concepto muy diferente de lo que significan las correctas relaciones humanas.


Marta Parramon

viernes, 15 de abril de 2016

jueves, 7 de abril de 2016

Renuncia y Sacrificio en el Servicio !



(Traducción del Catalán al Español publicado en audio en el blog) "Teosofía Rama Armonía"
  
Reunión grupal en la Asociación de Amigos de la India de Barcelona, Catalunya (España) 1.995


En la última reunión grupal propusimos un pensamiento simiente para meditar durante la semana, se trataba de descubrir lo que significaba para cada uno " la Renuncia y el Sacrificio en el Servicio" con el fin de prepararnos para convertirnos en servidores y saber lo que implica. 

El camino del discipulado es de constante renuncia y sacrificio de lo que la personalidad más anhela, aunque es conveniente entenderlo de forma objetiva para comprender el significado profundo desde la perspectiva del Alma.
La Renuncia es inherente a la evolución pues nada puede ser retenido ni arrastrado cuando decidimos emprender un nuevo estado del ser. Sabemos que la evolución es movimiento constante, que la materia es involutiva y cristaliza las consciencias impidiendo su avance, es por esta razón que quien se niega a avanzar crea fricción y sufrimiento si se detiene cuando las energías lo impulsan a moverse.
La renuncia en esta nueva era de gran dinamismo llegará a ser algo natural en la forma de ser, pues nos conducirá a vivir en el eterno ahora de la consciencia, para ello tendremos que aprender a renunciar a todo lo superfluo a lo cual estamos tan apegados, tendremos que "separar el grano de la paja" y quedarnos con lo esencial. Aunque nos resistamos no podremos retener nada, porqué los tiempos se aceleran y la renovación ha de ser constante. 

Cuando volvimos a unirnos con el grupo para debatir el tema entre todos, fuimos descubriendo que la renuncia siempre implica sacrificio, lo cual consiste en despojarse de los apegos personales que pueden ser de muy diversa índole y muy arraigados según el estado de consciencia adquirido y según el karma que nos haya tocado vivir.
Cuando hemos entrado a formar parte de un grupo de meditación, estudio y servicio esotérico, empezamos a entender el significado del sacrificio de una forma muy distinta a como lo vive una persona corriente, pues lo que para la gran mayoría el sacrificio conlleva sufrimiento y la sensación de sentirse víctima, para el discípulo que vive de forma impersonal, al sacrificarse no sufre pensando en si mismo porqué ama a la humanidad y la vida personal queda relegada a un segundo término, entonces no existe dolor en él, solamente existe Amor.

Hemos hablado a menudo de la dualidad enfocando el tema desde distintos ángulos, sin embargo es una única Ley divina que conduce a la entera creación en este universo, de lo universal a lo particular y de lo particular a lo universal. Esta dualidad (relacionándola con la renuncia y el sacrificio) se presenta en la vida de la humanidad avanzada como dos caminos que nos encontramos de frente,viviendo el dilema constante de no saber cual de los dos escoger. Uno es el camino de la realización espiritual donde no caben las tendencias personales ni tampoco nos ofrece seguridad alguna en el mundo de la forma y sin embargo, nos brinda la libertad de ir siempre más allá en el camino ascendente. El otro camino nos presenta una vida estática donde los valores materiales mantienen apegados y faltos de libertad a quienes lo escogen, porqué les ofrece la seguridad de lo conocido.

En nuestro estudio no estamos tratando de la humanidad común sino del discípulo en probación y del aspirante avanzado que todavía oscila entre los pares de opuestos y que a menudo se siente atraído hacia el mundo de la materia, pero al mismo tiempo siente el tirón del Alma cada vez con más fuerza señalándole el camino del servicio. 
Los discípulos se hallan "crucificados entre cielo y tierra" nos dice el Maestro Tibetano. 
No se sienten identificados con la materia y sin embargo han de vivir y servir en ella, ni tampoco son plenamente conscientes de la vida superior donde les aguarda el Maestro. El camino del discipulado es largo, de constante esfuerzo y renuncia personal y a menudo los platillos de la balanza oscilan de un lado para otro. Sin embargo una vez se ha entrado en el Sendero, es indicio de que se ha llegado a la última etapa evolutiva dentro del reino humano y generalmente ya no hay marcha atrás, porqué la fuerza del Alma predomina en nuestra vida.
Simbólicamente la Iglesia Católica nos habla de "la tentación de la carne", nos presenta al discípulo en probación en medio del ángel y el demonio con los brazos extendidos en cruz, intentando cada cual llevarse al discípulo a sus dominios. 
Le ofrecen lo mejor de sus reinos, siendo muy fácil en las primeras etapas del discipulado ceder y escoger el camino de la materia, pues sacrificar la vida personal en bien del servicio no es tarea que pueda realizarse en una sola encarnación cuando todavía no se ha alcanzado completamente la consciencia grupal .

El camino de la materia por ser el más conocido da la seguridad que el otro no puede ofrecer y cuando todavía no se es un discípulo consagrado al servicio, es muy fácil volverse atrás cuando se le presentan las pruebas, porqué si lo fuera ya no existiría la dualidad que produce indecisión y falta de confianza en la propia Alma. En esta dualidad es precisamente donde se nos pone a prueba antes de recibir la iniciación y si la pasamos con éxito, nos convertirá en discípulos servidores aceptados por el Maestro.


Marta Parramon