(Los audios en lengua Catalana son traducidos progresivamente al idioma Español)

miércoles, 14 de marzo de 2018

El Éter y los Devas constructores de Acuario !




En todo cambio de era se produce la renovación cíclica de los éteres cuya vibración y cualidad de rayo cambia sensiblemente la evolución solar y planetaria.

Estos cambios periódicos producen nuevas culturas y civilizaciones las cuales se van sucediendo al paso de los milenios. Nuevas formas de ser, de vivir y de pensar, de entender las relaciones y de todo cuanto constituye la formación de una sociedad.
Estamos haciendo referencia a la construcción de una nueva  consciencia, una consciencia que ya está emergiendo y a medida que pasen las décadas y nos introduzcamos en Acuario se hará cada vez más patente.

No podemos hablar de Energía sin hacer mención al reino Dévico, el que ha de dirigir y llevar a cabo la construcción de  las nuevas formas en los distintos niveles de consciencia humanos y de todas las entidades que viven y evolucionan en el planeta, muchas de las cuales están empezando a entrar en encarnación impulsadas por la energía del séptimo rayo. 
Una era tiene una duración aproximada de 2.500 años desde que empieza a hacer notar su presencia hasta que se desvanece para dar entrada a la siguiente.
 
Existe una Ley a la cual está sometida la entera Creación, que determina el proceso evolutivo de cualquier ser que vive y evoluciona en nuestro mundo...nace, crece, llega a la plenitud de la vida para luego entrar en la madurez y finalmente a la vejez y a la muerte. Todo en la Creación se produce análogamente siguiendo unas leyes cíclicas ineludibles.

En todo cambio de era, como ocurre actualmente, se produce una gran transformación en la vibración de los éteres que como bien sabemos envuelven y compenetran todo el Sistema.
Esta afirmación es de suma importancia para nuestro Logos planetario porqué indica que está entrando (y con El todos los seres que formamos parte de Su cuerpo de manifestación, la Tierra) en un nuevo, distinto, incluyente y mucho más dinámico estado de consciencia muy distinto al que nos legó la era de Piscis.

Las Energías de la nueva era nos vienen a través de una de las estrellas de la constelación de Acuario, penetrando en nuestro Sistema desde el Logos solar hasta el Logos planetario que va a regir la Nueva Era, obteniendo Éste el poder de crear las nuevas formas adecuadas a su vibración de Rayo. Este planeta es Urano, el Señor que trae en Sí la energía del 7º rayo Constructor de formas.

¿Que significa y porqué es tan importante un cambio de era?

Cuando mencionamos al Éter que envuelve el planeta nos estamos refiriendo al Cuerpo etérico del Logos planetario dentro del cual estamos inmersos todos los seres que formamos parte de Su creación. El Éter és un compuesto de energías esencialmente dévicas, actuando en distintos niveles vibratorios, pero con la particularidad de que vibra a una sintonia distinta cada vez que nuestro sistema entra bajo la influencia  de una nueva constelación.  
Vemos pues, que la energía principal que utilizan los devas constructores para dar forma a toda alma que ha de encarnar, en gran parte está matizada por el rayo que rige la era presente, aumentando de forma creciente su poder radiatorio a medida que la entidad responde a ella, produciendo una cualidad  y apariencia propias de dicha energía. 
Los seres ya encarnados cuyos cuerpos etéricos responden a las energías del 6º rayo de Piscis (que son una gran mayoría de la humanidad), a medida que las células de sus cuerpos se vayan renovando serán substituidas per estas entidades dévicas o éteres de las energías del 7º rayo.

Gran parte de las tensiones que vivimos en el planeta son debidas a la resistencia que oponen los devas elementales de 6º rayo a ser substituídos, aferrándose a las formas que ellos mismos han construido produciendo una gran fricción al ser substituidos por elementales pertenecientes al 7º rayo. De esta actitud surge una gran fricción entre los dos tipos de devas o energías cuando la entidad humana que utiliza aquellos vehículos todavía se identifica con ellos y en vez de fluir suavemente adaptándose a los nuevos tiempos, al resistirse va contra corriente. 

Sin embargo las energías no pueden ser detenidas y en esta fricción se crean enfermedades y tensiones de todo orden, individuales y mundiales, pues no olvidemos que los devas  elementales no tienen consciencia del bien ni del mal, tan solo se limitan a construir lo que el ser humano les facilita con sus estados de consciencia. 
Los éteres se están renovando de forma creciente y este hecho produce grandes cambios biológicos, psicológicos y también físicos, pues el 7º rayo es el Gran Constructor de formas etéricas y cuando los devas constructores las materialicen veremos mutaciones en todos los reinos y especialmente en las consciencias y los cuerpos de los seres humanos que no se resistan al cambio.

Cuando esotéricamente hacemos referencia a los Grupos Egoicos sabéis que nos estamos refiriendo a las Almas de los seres humanos.
Es importante darnos cuenta que cuando entra en actividad una nueva energía de rayo como ocurre en un cambio de era, surgen del planeta que responde a dicha energía una gran oleada de Egos de dicho rayo en dirección a la Tierra para encarnar y tomar forma. En este caso, al igual que ocurre con una criatura mientras los devas constructores le estan dando forma antes de nacer, la substancia que utilizan para construir los cuerpos la extraen del cuerpo etérico de la madre. En este caso ampliando la idea veremos que para la construcción de las formas de todos los reinos de la Naturaleza los Devas constructores extraen el Éter de la Madre Tierra.

Nuestros orígenes según el rayo a que pertenezcamos como Almas serán distintos al de otras que pertenezcan a otros rayos. Sabemos que existen 7 grupos egoicos respondiendo cada cual a su propio rayo. Pero ¿de dónde surgimos para venir a encarnar a la Tierra? ¿nos hemos preguntado cual es nuestro orígen?. Nos dice la Sabiduría Eterna que cada Señor de Rayo o planeta Sagrado, es el Hogar de un grupo egoico. Si sabemos a que rayo pertenecemos como almas sabremos cual es nuestra procedencia, nuestro Hogar. 
Si nos identificamos con el 7º rayo, Urano sería nuestro Hogar...? Este ya es un tema para meditarlo cada cual individualmente. 

También hay que saber que no todas las Almas o personalidades encarnadas dentro de la era de Acuario pertenecerán al 7º rayo, pero sí que habrá un predominio de ellas, al igual como las ha habido de 6º rayo durante la era de Piscis y forman parte del grupo egoico que responde a las energías del planeta sagrado Neptuno.

Estemos atentos a los acontecimientos porqué los cambios serán cada vez más evidentes y más porqué... 
! Todo cambio en las condiciones de vida en el plano físico  nos indica un estado de consciencia! 

                                                                         Marta Parramon.