(Los audios en lengua Catalana son traducidos progresivamente al idioma Español)

jueves, 15 de marzo de 2018

VBA. Conversaciones esotéricas en Argentina ! (24)




Vicente Beltrán Anglada en Argentina

Corrientes - FUNDACION HELENA VERDUN ‑ 2/11/85



Antes de que la humanidad y los reinos de la naturaleza puedan asimilarlas completamente, existe una crisis de reajuste y esta crisis de reajuste provoca grandes acontecimientos que no siempre son del agrado de los seres humanos, pero en el fondo místico de tales acontecimientos  se halla siempre aquel Poder que renueva todas las cosas, aquel Poder insigne mediante el cual el hombre es, ha sido y será a través del tiempo. Pero yo quisiera hablarles de aquella cosa que desconocemos en nosotros mismos, que perdura más allá de los ciclos temporales, de aquella gran Realidad que nada tiene que ver con la historia y sin embargo es causa de ella; me refiero al Yo trascendente que ha provocado desde el principio de los tiempos la existencia de todo ser humano, sea cual fuere su condición, su fe, su creencia, sus ideales.

Y ahora, en esta crisis histórica de reajuste nos encontrarnos aquí y ahora para tratar de comprender conjuntamente cuál ha de ser la misión de nuestra vida, para que esta vida sea fecunda y pueda convertirse en un canal de distribución de las energías que provocan la disolución de los hijos del tiempo, aquellos factores que nos conducen al descubrimiento de la realidad eterna que somos nosotros. Esta comprensión, este entendimiento, esta fe en los valores absolutos, están presentes aquí y ahora y en todos los momentos del tiempo, han de ser captados intensamente y que por su propia intensidad ha de producir un reajuste en nuestra vida, una reorien­tación total de todos los acontecimientos temporales que se están relacionando con nuestra pequeña personalidad histórica.

Como les decía antes, no voy a hablarles de historia sino de este descu­brimiento, este descubrimiento que está más allá de la historia, porque es el Ser mediante el cual fueron creadas todas las cosas. La Jerarquía Planetaria, La Gran Fraternidad Blanca que guía los destinos de este Planeta está tratando a través de esos acontecimientos históricos, de provocar una catarsis de orden en este siglo de caos y ustedes son los responsables de reorientar estas energías en forma correcta, por eso están aquí y ahora y están tratando de descubrir esta Verdad Eterna de la cual les estoy hablando.

¿Cómo se manifiesta esta realidad en nosotros?, o mejor dicho, ¿cómo descubrir esta realidad trascendente que constituye el nervio vital de nuestra vida? Sólo con la unción total de nuestra vida, con esta observación serena de los hechos que están ocurriendo, no separándolos indebidamente de nuestra propia conducta social, sino que esta conducta social constituye el nervio vivo de la reorientación de estas tremendas fuerzas cósmicas.
La Gran Fraternidad, no lo olviden, no tiene otros elementos de contacto con la naturaleza que el ser humano, si se dan cuenta de esta situación y descubren este Misterio, ustedes se harán grandes y libres, ustedes podrán trabajar en todos los momentos y en toda situación, sea cual fuere la circunstancia kármica en su vida, siguiendo estas normas y principios que no son principios históricos sino que constituyen los códigos morales de todas las épocas, porque constituyen la Voz de Dios a través de todos y cada uno de nosotros. No podemos pedirle a la vida otra cosa que sufrimiento y esfuerzo si queremos llegar a comprender este Misterio. Naturalmente, el ser humano está constituido de tal manera, está tan aferrado a sus conceptos tradicionales, a sus propios cuerpos y a todo cuanto constituye el andamiaje de la historia, que difícilmente puede absorber de inmediato el tremendo empuje cósmico de estas fuerzas que estamos considerando. 

Ustedes son sin embargo esta fuerza, ustedes son este movimiento, ustedes son los constructores del andamiaje social que precisa esta época de grandes renovaciones planetarias. Es por tanto, que pongo en evidencia ante ustedes la necesidad inmediata que constituye este descubrimiento, el descubrimiento de la fuerza interna que es la motivación de todos nuestros actos, el principio místico de toda fe, de toda vivencia y de toda creencia o de todo ideal. Si ustedes son verdaderamente como son, los promotores de la acción jerárquica aquí en la Tierra, tienen que demostrarlo en su actividad, no pueden ser como las demás personas porque ustedes han descubierto que hay algo en ustedes que está más allá y por encima de los acontecimientos del tiempo.

Yo solamente quiero recordarles en esta breve introducción,  para contestar a las preguntas, que en ustedes descansa la Paz del Mundo, no simplemente la pequeña paz individual. Es la agrupación de la libertad conquistada por cada individuo la que crea la estructura de la sociedad ideal de Paz, de Libertad y de Justicia y ustedes son los responsables porque han descubierto esto y no pueden quedarse parados en medio de este inmenso movimiento creador. Ustedes son la acción, no lo olviden, ustedes son los promotores de los acontecimientos, ustedes crean los ambientes planetarios, ustedes crean los sistemas políticos, religiosos y económicos. En ustedes descansa esta gran verdad y quisiera conversar más detalladamente sobre esta gran verdad, con los descubrimientos que ustedes hayan realizado a través de sus preguntas. 


Cuando la persona ha descubierto un indicio de la gran Verdad no puede callarse, debe decirlo en voz alta, en todas partes, sin miedo, porque la verdad es la verdadera y única salvaguardia de la acción. La acción, el movimiento, ustedes son esto. 

Pregunta: ¿Cuándo comenzó y cuando termina esta era que estamos viviendo?

Respuesta: Las eras empiezan y terminan con la voluntad del hombre. ¿De qué serviría hablar por ejemplo, de que estamos sacudiendo las amarras para que viaje libremente por el espacio la Constelación de Piscis y por qué viene a reemplazarla la Constelación de Acuario? ¿De qué nos serviría que viniese el Cristo aquí y ahora si nosotros no estuviésemos preparados para recibirle? ¿Qué son las Eras? Qué son los sistemas, incluso los sistemas cósmicos, sino la voluntad de expresión de aquellos que fueron hombres y ahora son dioses y para empezar a ser Dioses debemos ser plenamente humanos y hago un gran énfasis en ser "completamente humanos”, en ser promotores de la acción cósmica aquí en la tierra invocando las energías del bien y tratando de aprovecharlas correctamente. Sería muy fácil para mí explicarles lo que es una Era, el recorrido sideral de los astros, la órbita de las constelaciones, el triunfo de la voluntad de los Logos por encima de la materia de los distintos Universos, pero esta no es mi misión. Mi misión es señalar el camino de la acción, de la acción mística del hombre que ha descubierto la Verdad en sí mismo y trata de explayarla en sus actos. Todos formamos parte del gran cuerpo social de la Humanidad y todos somos consecuentemente los guías de la acción serena de los pueblos, sólo que hay que tratar de demostrarlo en forma objetiva, que no sea simplemente un ideal con el cual encubrimos a veces la ineptitud de la resolución o la poca fe en la conducta.

Un Sistema Planetario, un Esquema, un Sistema Solar o un Sistema de Constelaciones, se rigen por la misma medida cósmica, pero el descubrimiento de la Ley y el triunfo de la Verdad están más allá de todo esto, están dentro de nosotros, en la medida que descubramos esta Verdad en nosotros mismos nos daremos cuenta exactamente cómo se manifiesta en nosotros la acción cósmica, esta acción cósmica que triunfa de las eras, que es el promotor de las eras, que ha triunfado en Piscis y ha de triunfar en Acuario y triunfará en todas las constelaciones que la Tierra tenga que afrontar en el devenir de las edades.

Ustedes no preguntan, voy a preguntarles yo. ¿Por qué están ustedes aquí? ¿Se han detenido a preguntar por qué están ustedes aquí? De una manera muy honesta y muy profunda, no será para venir a escuchar a una persona inte­resante, o más o menos interesante, sino porque ustedes han descubierto que su vida todavía no ha dado un giro completo hacia el mundo del ideal y están tratando constantemente de reorientar esta vida hacia el ideal de una manera completa, ¿verdad que es así?, si no ustedes no estarían aquí escuchando. Yo no sé dónde ustedes estarían, pero no aquí. Los tiempos han cambiado tan absoluta y trascendentemente que ya no pueden volver al ritmo de lo pasado, porque el pasado fracasó y nosotros somos el producto de aquel pasado. No permitamos pues que el futuro sea un fracaso del presente.

Es así como se estructuran los ideales, viviendo intensamente en el presente, esta realidad que están viviendo o tratando de vivir aquí y ahora. Esto para mí constituye la más trascendente de las fórmulas históricas, psicológicas o místicas, que ha de atravesar el hombre para llegar a su Creador.

Aquí tratamos ahora de cómo acelerar el movimiento que recién ahora hemos iniciado y llevarlo a su más alto cumplimiento. Ustedes vienen entonces para acelerar este movimiento, porque la aceleración de este movimiento trae para ustedes las guías serenas de la acción correcta; la corrección, no simplemente de las costumbres o del carácter, sino de la vida entera cuando se sumerge plenamente en el ideal, cuando nosotros y el ideal nos hemos convertido en la misma cosa, cuando ya no podemos desdecir este principio, cuando el código moral se ha impuesto en nosotros de una manera completa, sin esfuerzo por nuestra parte, lo cual significa que vamos adentrándonos constantemente por las rutas del conocimiento interno y nos vamos haciendo señores de esta vivencia desconocida que trae para nosotros toda majestad, todo poder, todo amor y toda justicia. Si ustedes están aquí y ahora y le prestan a este momento fúlgido del tiempo, el aquí y ahora la debida atención, ustedes tendrán en su poder la fórmula mántrica única que les permitirá acceder a las más altas iniciaciones. La iniciación es un movimiento dentro de ustedes, no es una meta rígida en el espacio, si ustedes crean una meta rígida en el espacio, ustedes paralizan el movimiento. Hablo de la historia del hombre a través del tiempo que se ha fijado muchas metas y ha fracasado en cada una de ellas porque ha cristalizado su visión en la meta y ha perdido de vista el movimiento.

Y ahora ustedes están moviéndose. ¿Saben ustedes por qué se están moviendo? Porque están escuchando muy atentamente, cuando están ustedes escuchando muy atentamente, ¿qué suceden ustedes? ¿Dónde queda la meta rígida de la acción? ¿Dónde queda el objetivo que ustedes se han propuesto o han determinado? Sólo  quedan ustedes y Dios, porqué Dios y ustedes son la misma cosa, porque esta serena atención les ha aproximado tanto a ustedes mismos  que les ha acercado a Dios. Entonces ustedes no son una meta rígida en el tiempo, ustedes son el movimiento de la propia Vida de Dios, ustedes son un solo y único corazón, ustedes están viviendo ahora intensamente estos momentos que están más allá de la historia, porque están enclavados dentro de los ilimitados océanos de lo eterno.

Pregunta: Señor, según sus estudios, ¿en cuántas generaciones se pule el karma que se trae de nuestros antepasados?

Respuesta: ¿Cuántas generaciones? Entonces usted me habla del tiempo, yo les hablo de aquí y ahora, no de las generaciones que nos precedieron ni de las generaciones que vendrán después de nosotros, les hablo única y exclusivamente de aquella fuerza espiritual que triunfa del tiempo, que está más allá del pasado y más allá del futuro y esto solamente se puede percibir aquí y ahora, no porque ustedes estén aquí y ahora, porque dentro de una hora, o dos horas, o como sea, ustedes enfrentarán otro momento aquí y ahora que tienen que prestarle idéntica atención que la atención que me están ustedes dedicando a mí. ¿Sería posible esto? Esto cambiaría completamente sus vidas, ya no se preocuparían por el pasado ni por las generaciones, ni el número de vidas que hemos vivido. ¿De qué sirve haber vivido mil vidas si en el presente donde se reflejan todas las vidas somos todavía corruptos e incompletos?

Hay que atender serenamente estas palabras porque estoy tratando de decirles que en ustedes hay una verdad atemporal y esta verdad debe triunfar por encima de todas las cosas. Sin el descubrimiento de esta verdad ustedes carecerán del poder místico que eleva las almas, sus invocaciones de fuerza cósmica o de fuerza dévica no tendrán la consistencia precisa para producir grandes y positivos resultados en el ambiente que los rodea, porque
serían ustedes conscientes de que el ambiente social de una nación siempre será el producto de la evolución mística de sus propios ciudadanos y que por lo tanto hay esta gran responsabilidad para ustedes a quienes considero 
discípulos. En realidad todos somos discípulos de algún grado dentro de las inmensidades de la Ley.

Pregunta: Señor Anglada, de acuerdo a lo que escuché, más importante que las metas son los movimientos que inevitablemente llevan a las metas, ¿no es cierto? Mi pregunta consiste en lo siguiente: ¿A esos movimientos, cuáles son las pautas generales para ponerlos en acción? ¿O sea para un principiante?

Respuesta: Yo me refiero a un movimiento eterno, porque si dividimos el movimiento eterno en movimientos, sin darnos cuenta haremos una separación entre movimientos y entonces se perderá la fuerza del gran movimiento y por lo tanto no puedo dar ninguna pauta porque eso sería traicionar la verdad que yo he conquistado. He llegado a la verdad sin crear una meta y ustedes son seres humanos como yo por lo tanto ustedes avanzarán sin crear una meta muy rígida, porque una meta rígida sin daros cuenta va a condicionar su conducta entera. En tanto que si ustedes descubren el movimiento, conocerán las pausas del movimiento, no las pausas de los distintos movimientos. Un  movimiento de masas por ejemplo, puede estar muy equivocado como un movimiento individual, pero cuando el individuo ha descubierto la causa del movimiento que es el Yo Superior, entonces empieza un nuevo estado de conciencia que le lleva a  atravesar más allá de metas definidas, ya no vamos a decir: voy a hacer esto o lo otro, sino voy a hacer lo que Dios quiere que haga yo. Esta es la Ley, esta es la Realidad,  esto es lo que trato de decir constantemente. Sólo decirles que si un ser humano puede conquistar la Verdad, descubrirla y no traicionarla, en esta medida encuentra su propia libertad, la liberación del tiempo y su penetración en las inefables profundidades de lo Eterno.

Pregunta: ¿Cómo se tiene que hacer para lograr que fuerzas cósmicas o dévicas nuestras tengan efecto o se produzcan?

Respuesta: Pues, considerando estas invocaciones como un movimiento, o como el movimiento en ustedes. Si ustedes se dan cuenta del movimiento y al movimiento lo dejan fluir sin esfuerzo, sin pretender otra cosa que el bien, es la evolución mística de los devas en nuestro corazón.

Voy a hablarles un poco de los devas. Los devas y los hombres constituyen la mano derecha y la mano izquierda de Dios: los devas porque construyen, los hombres porque idean y crean. Por lo tanto, cuando el hombre se hace creador es cuando el deva viene a construir, el deva necesita un andamiaje para crear una estructura mística de acuerdo con el pensamiento del hombre. Siendo así, cada pensamiento que surge de nuestra mente, cada
sentimiento que surge del corazón están desde un buen principio estructurados con materia dévica, porque los devas son los señores del espacio, porque los devas son los señores del éter y porque los devas son los señores del gran movimiento cósmico. Y ahora verán ustedes que cuando están invocando con fe, unción, esperanza, sin crear una meta, sino trabajando intensamente, están creando un vacío a su alrededor y ese vacío es ocupado por la plenitud dévica. Entonces, por qué no ser invocativo, no solamente durante el momento del culto dedicado a nuestros ideales, sino que el ideal y el culto fuese la constante de nuestra vida, de nuestra conducta y entonces seremos grandes pese a la pequeñez de nuestra propia vida, o esta apariencia de pequeñez con que Dios encubre la obra de la humanidad.

Continuaremos porque ustedes no preguntan, pero yo voy a responderles sin embargo. Todo su yo histórico, que es la conciencia mental, emocional y física, constituyen una estructura muy cristalizada todavía, que le impide la gran percepción de este gran movimiento cósmico. No sé si se han dado cuenta sin embargo, que ustedes no son esta 
estructura, que la mente, el deseo y el cuerpo no son ustedes. Y ustedes me preguntarán, ¿pues qué son estas tres envolturas? Son tres ángeles, tres ángeles que han dispuesto la materia en el espacio de tal manera que ustedes pueden pensar a través de la estructura mental, que pueden sentir a través de la estructura emocional y que pueden actuar a través de la estructura física. ¿Y cómo existe una relación sintónica y armónica entre nuestro yo, que no es  esa triple estructura? Solamente por la atención, la atención sobre la propia estructura de una manera impersonal. Nos daremos cuenta así que nosotros no somos la mente, que nosotros no somos los pensamientos, porque reconoceremos que nosotros no somos los elementos dévicos que están actuando dentro de nuestro cuerpo mental, emocional y físico.

Si esto llega a ser en ustedes, no un complejo de conocimientos, sino un descubrimiento, se darán cuenta de que ustedes son los Logos de tres universos, un universo físico, un universo mental y un universo emocional y que tienen el deber cósmico de llevar estos tres universos a su propia perfección. La relación dévica sobre ese aspecto es esta comprensión, pero, ¿quiénes son estos tres devas, estos tres ángeles? Son simplemente producto del tiempo, son el producto del pasado al cual hacía referencia, por lo tanto, hay que controlarlos porque llevan el empuje del pasado, este pasado histórico sobre el cual hemos estructurado nuestra conciencia actual. Entonces, ¿qué precisan estos devas, estos ángeles, de nosotros? o sea, los tres cuerpos, ¿qué exigen de nosotros? Comprensión y gobierno sin opresión, comprender un cuerpo es empezar a amarle. ¿Y qué sucede cuando estamos muy atentos al cuerpo físico desde esta gran atalaya de comprensión? Que el cuerpo físico se hace sumiso a nuestra voluntad, que el cuerpo astral se hace más sensible y que el cuerpo mental se hace cada vez más santo, perfecto y completo en sí mismo y forma parte del contexto de lo que decía anteriormente, de esta conciencia integrante de Aquí y Ahora, pues están Aquí y Ahora, quizá para darse cuenta exacta de que el proceso de Redención de los mundos empieza con el proceso de redención del hombre de acuerdo con sus vehículos. La redención física, la redención astral y la redención mental y ustedes son el gran alfarero que tienen que fabricar estas grandes vasijas, hacerlas perfectas y que sean una ofrenda del Creador.

Pregunta: Perdón, si el ego es una celada, como manifiesta el fundador de la Fraternidad Rosacruz ¿El rayo egoico es el mismo rayo de la mónada o chispa original, o es un fragmento de la misma?

Respuesta: El rayo egoico es un fragmento de la mónada, naturalmente, del rayo de la mónada, sólo que hay que aclarar algo y es que el rayo del ego es un subrayo de los siete rayos que la mónada está desarrollando, porque la mónada es un logos y el logos siempre se manifiesta a través de siete rayos y entonces cuando llega virtualmente al plano del ego se descomponen en siete subrayos y constituyen las siete torres o las siete puertas de entrada a Jerusalen, que son siete entradas para descubrir el Reino del Padre o sea Shamballa.

Max Heindel sabía mucho de estas cosas, pero ahora ha llegado el momen­to de hacer todavía más claro, decir por ejemplo la relación del ego con aque­lla gran impronta cósmica que trajo como consecuencia la llegada al plano causal de los grupos egoicos, que constituyeron las siete ciudades santas que se convirtieron después en las siete puertas para la Gran Ciudad de Shamba­lla. Entonces, aquí tenemos una serie de personas cuyo ego es muy distinto según su rayo, pero sin embargo procede de la misma mónada, la mónada es el corazón, el ego es la mente, y naturalmente, hay que empezar a hablar ya del rayo de la mónada, porque el que posea el rayo de la mónada podrá trabajar en siete rayos y ahí está la gran aventura de la búsqueda, la búsque­da de la Gran Verdad, que está en todos los rayos, sin distinciones ni luchas entre los distintos rayos.

Pregunta: ¿El rayo mental es el mismo del Ángel Solar fecundado por él? ¿Qué relación hay con el rayo egoico? y ¿Cómo se determina el Rayo del Ángel Solar? ¿Hay algún método práctico?

Respuesta: ¡Claro que sí! Hay un camino establecido entre la mente concreta, la mente abstracta y el ego. Para activar ese triángulo que son tres vértices distintos tenemos en el plano mental superior un puntito brillante que constituye la avanzada de la mónada, allí está refugiada la historia del hombre a través de las edades, es el átomo permanente mental. Después en el tercer subplano se halla lo que llamamos el Ángel Solar, el Ángel Solar es aquella gloriosa entidad que hace 18 millones de años, infundió su vida en el hombre animal y lo convirtió en un ser humano, en lo que somos nosotros. Existe después el Centro Ajna que constituye el asiento de la mente concreta. Ahora bien, entre la mente concreta y la mente abstracta hay un punto de luz, que esotéricamente llamamos el centro de la unidad mental, puede ser muy distinto el rayo de la unidad mental que el rayo del ego y que el rayo de la personalidad que está tratando de pensar a través del Centro Ajna. ¿Qué sucede entonces? Que las energías de la mónada cuando son invocadas correctamente, vienen a través del átomo permanente y se concentran en el Corazón del Ángel Solar, sea cual fuere el Rayo del Ángel Solar y después se transmiten al Centro Ajna, creando un antakarana o puente de arco iris que conecta el hombre inferior con el hombre superior. Y entonces, en virtud de ese supremo paso de las energías que van del cen­tro ajna al alma y de aquí al mundo abstracto, desaparece la unidad mental, ya no tiene mucha importancia, porque el intelecto en este caso queda circunscrito al área del corazón, entonces tenemos tres rayos aparentemente: el rayo de la mónada, el rayo del ego ‑que es un subrayo de la mónada- ­y tenemos el rayo de la mente o del centro ajna que es un subrayo del ego. Es un poco difícil, ¿verdad esto? Pero poco a poco se va comprendiendo. A medida que la persona se hace invocativa triunfa de las cosas aparentes, de la historia, incluso de lo que aprendimos de pequeños, incluso del código genético. Todo esto pasa a un segundo término, solamente queda lo principal, el ideal místico, la mónada y entonces con el rayo de la móna­da infundido en el Ángel Solar y transmitido en nosotros vía el centro ajna, empezamos a comprender el alto misterio de la vida. Ahora, cuando ustedes están muy atentos, el rayo de la mónada surge triunfante por el rayo del ego y llega a nosotros con toda la pureza de su rayo. ¿Qué se produce entonces? Un gran vacío. Un gran silencio expectante, una gran paz, una gran quietud, un gran recogimiento y entonces circunstancialmente ustedes han sido inspirados por un rayo directo de la mónada. Y ahora estamos tratando, en este ciclo de vida, en esta era, de tratar de imprimir a los acontecimientos el poder vitalizante del ravo de la mónada, el rayo del espíritu, otro nuevo, exquisito y pleno sentido de alerta de lo que hay que hacer, de nuestra tremenda responsabili­dad, de la aceptación de este gran desafío. Dios nos está instando al gran sacrificio, de nosotros depende la respuesta.

Pregunta: ¿El rayo egoico es el mismo vida tras vida? Si cambia, ¿cómo cambia y por qué?

Respuesta: El rayo egoico proyectado en la personalidad cambia vida tras vida porque como que procede de la mónada que tiene todos los rayos, tiene que hacer la experiencia en todos los subrayos de la mónada; para cuando sea perfecto en los 7 subrayos será perfecto y comprensible descubridor del rayo de la mónada. Entonces la mónada descubrirá su verdadero rayo, que desconocemos, ¿verdad? Sabemos que la mónada tiene un rayo, solamente el indicio está en el subrayo, porque ascendemos desde la pequeña personalidad a la mónada a través del subrayo del ego, que es una de las 7 corrientes de energía de la mónada.

Pregunta: Lo que nos ha estado transmitiendo usted, ¿lo ha adquirido con un conocimiento directo o indirecto? Y si fuera el primer caso, ¿cuál fue el camino?

Respuesta: Fue un producto de un movimiento que no encontró resistencia dentro de mí. Cuando la persona persigue el conocimiento, el conocimiento le traiciona; pero cuando la persona investiga, el conocimiento es su servidor, no su dueño. Es decir, que fui conquistando el conocimiento por la conquista del movimiento. Les estoy hablando desde el movimiento todo el tiempo, porque en el movimiento está la esencia del conocimiento, la esencia de la comprensión y de la sabiduría.

Pregunta: No sé si lo interpreté bien; anteriormente le 
pregunté si había algunas pautas con relación al movimiento, ya que las metas eran un derivado y no tenían que establecerse rigideces con relación a las metas, ¿no es cierto? ¿Podría ser la quietud uno de los puntapiés del 
movimiento?

Respuesta: Sí, pero la quietud no puede provocarse por el solo hecho de querer provocarla porque la quietud debe ser parte del movimiento. Si ustedes persiguen la quietud  pierden el movimiento. Pero si ustedes siguen el movimiento quedarán quietos. Es muy sutil lo que estoy diciendo. ¿Por qué perseguimos metas y queremos pautas? ¿No será porque no enfrentamos directamente esta verdad que es el movimiento? La naturaleza está moviéndose, el firmamento también, todo es un movimiento, no podemos crear una pauta en el movimiento hay que seguir el movimiento sin crear pautas. ¿Será esto posible? Hay que tener una gran comprensión porque si se comprende esto se descubre la verdad. Y claro, cuando nos falla la meta, la pauta o la disciplina, ¿qué sucede? Que tenemos miedo, miedo de enfrentar una situación desconocida para nosotros, como es la situación de seguir el movimiento sin crear una meta. Entonces, si nos damos cuenta de esta verdad, nos daremos cuenta que el movimiento no se paraliza nunca, salvo que nosotros provoquemos su completa paralización, sea en nuestra mente, en nuestra emoción o en nuestro cuerpo, y aquí hemos hablado antes del Principio de Redención, porque sólo la redención del compuesto celular de cada cuerpo dará como resultado el contacto con el movimiento del Ego, con el subrayo que es el Ego y después, con el tiempo, iremos ascendiendo en espiral sin buscar meta, hacia esta gran fuerza invicta que es el Espíritu, que es la célula mística de todo movimiento dentro de la humanidad, dentro de nosotros.

Pregunta: Señor, yo quizás hablo en un lenguaje más profano que el resto de las personas que están bien informadas. Usted habló de esfuerzo y sacrificio, ¿hay sacrificios estériles y sacrificios fértiles, ¿verdad? Porque flagelarse o hacer quizá una larga caminata haciendo un sacrificio físico que no sea en provecho de alguien, ¿es un sacrificio que se puede recomendar? ¿O en qué consiste realmente el sacrificio que conduzca a nuestra perfección?

Respuesta: La gente provoca un sacrificio buscando un pago espiritual, pero yo no les hablo de un premio como resultado de un sacrificio, sino que les hablo de un movimiento que traerá como consecuencia el sacrificio de su vida entera en el altar del ideal. Las personas se sacrifican, se mortifican, porque creen que la mortificación y el sacrificio conducen a Dios. ¡Es lástima! Porque se piden grandes esfuerzos a la humanidad porque no se comprende que la Vida es tan bella y tan profunda que no tiene tiempo para sumergirse en los pequeños detalles del sacrificio humano. Antaño se creía que el sacrificio conducía a Dios, pero el sacrificio de la pequeña personalidad como el caso de aquellos yoguis que están durante años con la mano extendi­da hasta  quedar petrificados o de aquellos yoguis que están inmersos en el trabajo de querer ajustar sus vidas a algo tan grande como es el estar sentados horas y horas y hasta por mil años en una cierta posición o el sacrificio del cuerpo de ciertas religiones, creyendo que con esto alcanzarán la misericordia, es falso. Están paralizando el movimiento de Dios en su corazón, porque están oprimiendo sus cuerpos y cerrando sus cuerpos a la ley del espíritu y esto naturalmente no puede ser agradable a la visión del Dios interno.

Hay una muralla entonces, entre el Dios interno que no quiere sacrificios y sin embargo es el Gran Sacrificio, con la pequeña personalidad que está tratando de alcanzar el Reino de Dios a través del sacrificio. Yo me refiero al sacrificio que nace con movimiento, porque ustedes tendrán que afrontar este movimiento tarde o temprano si quieren llegar a Dios, entonces, no se preocupen del sacrificio. Ahora bien, les voy a hablar del Servicio, el Servicio creador. Si ustedes sirven con la devoción con que se sigue el más alto de los ideales, si a través del servicio buscan el amparo del hermano, su curación, su ensalzamiento y no la meta rígida que es la gratificación divina, entonces ustedes serán conscientes del Reino de Dios, serán conscientes de este gran movimiento creador que ustedes han invocado.

¿Están de acuerdo ustedes?

Pregunta:  ¿Cómo nos puede ilustrar acerca de la relación entre la técnica de “como si” y la serena expectación? 

Respuesta: ¿Qué hay que entender como la técnica “como si”? Ustedes en su corazón tienen el ideal de la perfección. Raras veces buscamos este ideal en el corazón, lo buscamos fuera de nosotros, entonces se cierra el corazón y quedamos a merced de lo externo...

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