lunes, 4 de marzo de 2024

El Eter - La substancia Primordial !


El Éter es la Substancia Primordial con la cual los Logos crean los Mundos

H.P. Blavatsky remarcó en sus enseñanzas que los siete planos principales de nuestro sistema solar constituyen los siete subplanos del plano físico cósmico y en ello reside la razón de que materia y éter son términos sinónimos, que dicho éter se encuentra en una u otra forma en todos los planos y sólo es una graduación de la materia atómica cósmica que, cuando está indiferenciada, se la denomina " Sustancia Primordial" y "Materia", cuando está diferenciada por el fuego de Fohat” Vivimos y nos desenvolvemos en un universo septenario cuyas energías constructoras compenetran y cualifican la entera creación, lo cual significa que existen siete tipos de Éter que en su esencia son Fuego viviente. Permiten evolucionar a toda entidad por medio de las formas en todos y cada uno de los planos, y por la experiencia vivida en cada uno de ellos se desenvuelve la consciencia cósmica, solar, planetaria o humana. A medida que el éter es atraído a los planos de la materia densa los devas substanciadores del éter lo comprimen, densifican y moldean a fin de poderlo adaptar a la consciencia de las entidades que ocuparán las formas construidas. Existe éter físico, astral, mental, búdico, átmico, monádico y ádico. Pero por encima y mucho más allá del éter que constituyen las formas, existe el Éter Primordial, la Substancia que transmite la Vida a todos los seres y les permite ser conscientes por su medio en todos los planos del sistema.

La sutilidad o densidad de los éteres que compenetren las formas vendrá dada por el nivel evolutivo de la entidad que las ocupe, el cual está impreso en la memoria de los átomos permanentes que el Yo superior reserva y protege en el interior del loto egoico hasta el momento en que un alma ha de volver a encarnar.

Aplicando la analogía, nos preguntamos si el éter en la vida de un Logos cósmico ejerce una función similar a la de un ser humano y como podemos llegar a comprender lo que representa ocultamente.

El Maestro DK al referirse a la Substancia Primordial dice que, "el Eter es la Sangre de los Dioses". A la vista clarividente y especialmente en el reino vegetal, el éter que los devas constructores utilizan para construir los vehículos de cualquier entidad es de color rojo intenso muy similar al de la sangre. La sangre contiene en sí un gran misterio que sólo conocen los Grandes Magos Iniciados. Científicamente conocemos cual es la composición de la sangre y la importancia capital que tiene su correcta distribución por todo el cuerpo para mantener en vida a cualquier ser.

Sabemos que la sangre lleva impresa la memoria, el ADN o código genético. la herencia de nuestros ancestros transmitida de generación en generación. Sin embargo, contiene mucho más. La consciencia, la síntesis de todo cuanto hemos sido en el pasado porque esotéricamente en la sangre está registrado el estado evolutivo alcanzado y el resumen de todo cuanto hemos experimentado a través de nuestra existencia.

Os dais cuenta de que cuando una pareja engendra un hijo, mientras dure la gestación y por medio del cordón umbilical el embrión y la madre comparten la misma sangre y una única consciencia,? Ya sabemos que una vez el hijo haya crecido y recobrado la plena consciencia de su vida anterior manifestará su propio estado evolutivo, sin embargo, el vínculo con la madre no es únicamente físico y aquí yace un misterio que iremos desvelando con el tiempo. Algo a tener en cuenta y que demanda respuestas internas es lo que sabemos por propia experiencia y porque la analogía puede ser aplicada interna y externamente, es que,.“ El ser humano se reproduce a sí mismo en sus propias obras“ y esto da mucho que pensar...

El Maestro les dice a sus discípulos que si la humanidad quiere atraer almas puras y evolucionadas debe purificarse y evolucionar espiritualmente. ¿Que significa esto? Significa que los hijos son atraídos por vibración similar, al igual que ocurre con las relaciones que establecemos diariamente. Esto no significa que seamos idénticos, pero sí que habrá una o varias tendencias que serán, sino iguales, muy parecidas.

Quizás nos habremos preguntado alguna vez el porqué cuando se trasplanta un órgano en que es necesaria una transfusión de sangre se produce rechazo o aceptación? También sabemos que existen distintos grupos sanguíneos, lo cual, es muy probable que determine distintos estados de consciencia. Esto puede tener mucho que ver con lo dicho anteriormente.

Venimos enlazados con la humanidad y con toda la creación desde el principio de los tiempos, no únicamente por lazos de sangre sino por el mismo Espíritu que infunde Su Vida a través del éter solar, planetario, humano y atómico con el cual están construidas todas las formas.

Análogamente podemos suponer y con razón, que la memoria del Logos solar (que es la totalidad de los estados de consciencia de los seres que constituimos Su cuerpo de manifestación) está escrita en el éter. Únicamente investigando en los éteres con una consciencia abierta a los mundos ocultos la Ciencia podrá descubrir sin temor a equivocarse los principios de nuestro universo, como se formó nuestro sistema solar y cuales son nuestros orígenes divinos.

Puede parecer una idea romántica o ilusoria, sin embargo está escrito en los Libros Sagrados que el Hombre llegará a convertirse en un Dios, pues esta es nuestra esencia y éste nuestro destino.


Marta Parramon Elies


Comentario

Gracias por esta nueva información sobre el éter y sus repercusiones en el micro y macrocosmos.

Un fuerte abrazo

Respuesta

Poco a poco nos iremos introduciendo en el estudio del Cosmos esotérico con los principios y el conocimiento de lo que está más allá de la personalidad humana.

Es necesario que en los estudios esotéricos los aspirantes y discípulos nos vayamos familiarizando con las energías que provienen desde Shamballa, pues aquello que nos parecía más inaccesible ya se está haciendo presente en la Tierra. No se trata de adquirir complicados conocimientos sino de llevar a la práctica todo cuanto seamos capaces de comprender, contribuyendo de esta forma a incorporar en nuestras vidas las energías provenientes de Shamballa que se están introduciendo en los éteres planetarios alterando la vibración de los elementos de que está compuesta la materia, que en sí, es la entera Naturaleza.

Hoy en día no es suficiente con que el conocimiento retenido en nuestra mente quede como una hipótesis o en simples teorías. Las energías del primer rayo que nos llegan por intermedio de Acuario deberían ser comprendidas y aplicadas a la vida práctica de cada día. El Reino de Dios, Shamballa, se empieza a manifestar sin intermediarios y la finalidad tal como nos dicen los tratados ocultos y cristianos, consiste en,. ! Hacer descender el Cielo a la Tierra !. Este es el reto y la responsabilidad de todo discípulo, contribuir a que el Plan de Dios se materialice, y el Plan es la Evolución.

Un fuerte abrazo

Comentario

El Éter dará respuesta a todas las preguntas imaginables e inimaginables.

En su sangre todo circula en orden y perfección.

Gràcies.

Una abraçada.


Respuesta

La era de Acuario será la era de la Ciencia. Actualmente podemos ver la forma tan extraordinaria como está evolucionando en sus investigaciones en las últimas décadas, aunque por el momento sus planteamientos y orientación todavía sean materialistas en su mayoría. Sin embargo, algunos científicos ya se están atreviendo a manifestar sus hipótesis científicas con respecto a la existencia de los mundos ocultos. La Ciencia demostrará de forma creciente, científica y palpable lo que la religión y las ciencias ocultas han guardado como misterios y teorías que han mantenido al ser humano en la ignorancia.

Lo que he comentado anteriormente,.. La Ciencia y los esoteristas tenemos la misión de, “ hacer descender el Cielo a la Tierra” en hacer práctica y a la vez científica la espiritualidad.

Una abraçada.

Comentario

Muchas gracias por tus palabras que siempre refrescan o añaden algo más al flujo de los datos ya existentes en mi mente. Esa fusión ciencia-religión de la cual hablas ya esta en marcha, a mi entender Einstein la inició sin querer queriendo..., y hoy en día muchos monjes Budistas colaboran con científicos según lo que he podido leer por ahí.

Un fuerte abrazo Marta

Respuesta

La evolución se está acelerando grandemente en las últimas décadas en todos

los sentidos, pero antes de ver realizada esta fusión debemos pasar por las crisis de adaptación y transformar el desorden actual en el Orden que ha de traer una nueva consciencia mundial. Quizás en esta encarnación los seres humanos que actualmente habitamos el planeta no podamos ver sus resultados. Pero los tiempos están en marcha y la evolución no se detiene y estoy convencida de que, aunque sea en la próxima encarnación, tendremos el gozo de poder participar de la nueva consciencia acuariana que está naciendo en el mundo.

Un fuerte abrazo.

Marta Parramon Elies

domingo, 10 de septiembre de 2023

La dualidad humano-dévica y su trayectoria evolutiva ! 2ª parte

 

Conferencia a cargo de Marta Parramon Elies en la Sociedad Teosófica “Rama Armonía” de Barcelona, Catalunya (España) 2001

Tal como dijimos anteriormente en la primera parte, cuando el ser humano integra a los tres elementales de sus cuerpos, surge la dualidad y se inicia el conflicto entre el Alma y la personalidad. Una bifurcación que se produce en el camino y nos reta a escoger uno de ellos. Entonces, ¿qué ocurre con el alma humana en esta etapa llena de temor e indecisión cuando nos crea tanto desequilibrio ? Sabemos muy bien que cuando se ha llegado a un extremo de identificación con la forma, significa que todavía no se ha entrado el Sendero de Retorno. Todavía existen muchos seres humanos en este mundo que tienen el convencimiento de que ellos son sus cuerpos, porque todavía no se reconocen a sí mismos como almas en encarnación; es señal de que ignoran cuales son sus orígenes divinos. En realidad, el conflicto se inicia cuando descubrimos quienes somos y quienes son los elementales, entonces la dualidad se hace presente y comienza la lucha por la supremacía del poder sobre la personalidad.

Cuando actuamos como Almas y empezamos a tomar el mando de nuestras vidas y a someter a los elementales,(nuestras tendencias personales) ellos se revelan “nos revelamos” a tal imposición, de ahí las crisis que vive la personalidad al no querer desprenderse de lo que conoce y hasta el momento le ha ofrecido tanta seguridad. Sin embargo, el camino superior que se le propone escoger no le ofrece seguridad alguna, ha llegado al pié de la montaña y lo único que sabe es que si quiere llegar a la cumbre la tendrá que escalar, y cuanto más se haya aligerado del peso que alberga su consciencia, más fácilmente podrá sortear los obstáculos que se va ha encontrar. El desapego de lo no esencial es algo que deberíamos empezar a practicar desde el instante en que damos el primer paso en el Sendero de Retorno, de esta forma, cuando llegara la bifurcación del camino, no sería tan dolorosa la renuncia de lo adquirido. Aunque los elementales no poseen mente, (aunque sí, sentimiento) saben que si ceden a la imposición del Alma no se les permitirá seguir construyendo formas de materia de baja vibración y dejaran de experimentar las sensaciones que les proporcionan los sentidos físicos y kama-manásicos. Así como el ser humano cuando llega al final del Sendero, también abandona el 4º reino en el que ha adquirido plena consciencia y le ha permitido redimir la materia. Los átomos de materia de sus cuerpos prácticamente han sido substituidos por átomos búdicos en cada una de las iniciaciones y cada átomo es una entidad dévica. Esto ha sido posible porque ha redimido e iluminado la substancia elemental de sus cuerpos. Hasta cierto punto, para los elementales constructores la renuncia viene a ser algo similar a las pruebas que debe vivir el reino humano. Significa que deberán irse desapegando de su reino elemental para introducirse en el superior angélico. Hasta aquí los elementales han laborado con materia de distintos grados vibratorios de la cual ellos forman parte. Al paso del tiempo y debido a las sucesivas expansiones de consciencia experimentadas por el ser humano, los ha ido redimiendo al darles a construir formas cada vez más puras e inmateriales, convirtiéndose conjunta y paralelamente en verdaderos Artífices de la Creación. La Dualidad surge del Creador, cuando al desear manifestarse en el tiempo se divide en dos Aspectos de Sí Mismo; Espíritu y Materia. Siendo las Mónadas Humanas la representación del Espíritu y las Mónadas Dévicas, la representación de la Materia. De ahí que en el proceso de Retorno a la Casa del Padre, vuelvan a unificarse. Todo cuanto existe en este sistema son Mónadas, emanaciones directas del Logos Solar. Quizás con esta reflexión podamos entender el porque se dice ocultamente que el ser humano que habita la forma es Espíritu, mientras que sus cuerpos son, Materia. Y porque al liberarse se convierte en;mitad Hombre y mitad Ángel” en el Divino Ser Andrógino.

        Marta Parramon Elies


La dualidad humano- dévica y su trayectoria evolutiva ! 1ª parte

 

Conferencia a cargo de Marta Parraron Elies en la Sociedad Teosófica “Rama Armonía” de Barcelona, Catalunya (España) 2001
¿Nos hemos preguntado alguna vez por qué una tercera parte de nuestra vida la pasamos durmiendo y por qué no podemos evitar quedarnos inconscientes cuando nos concilia el sueño? . ¿Qué representan los sueños para la evolución humana y las vivencias que experimentamos en ellos? . ¿Porqué nos vemos obligados a desplazarnos diariamente al plano astral,? Estas y tantas otras preguntas requieren una respuesta esotérica

 

¿A dónde va el alma cuánto deja el cuerpo físico?


Nosotros sabemos que existen otras dimensiones en el espacio, otros estados de conciencia además del físico denso donde nos adentramos de forma consciente o inconscientemente al dormirnos. No es normal poder soñar lo que uno quiere, aunque algunas veces quizás lo hemos conseguido. Sin embargo, a no ser que hayamos alcanzado continuidad de consciencia más allá del plano físico, no podremos trasladarnos a una dimensión superior por propia voluntad ni al “lugar”que deseamos. Todo depende del estado evolutivo alcanzado, ya que aunque hayamos aprendido algunas prácticas para desplazarnos astralmente a voluntad, únicamente podremos acceder hasta el subplano que se corresponde con el nivel de consciencia que hayamos alcanzado. No es aconsejable forzar el traspaso de un plano a otro porque esto significa haber tenido que romper la protección etérica que existe entre un chacra y otro sin tener la debida preparación. La rasgadura de la trama etérica debe producirse de forma natural a medida que avanzamos en la escala evolutiva. En los bajos niveles astrales nos podemos encontrar con muchos peligros pudiendo salir gravemente perjudicados en muchos sentidos.

En las Aulas internas de la Jerarquía se instruye a los aspirantes espirituales sobre el manejo de las energías y el control elemental, aconsejando no experimentar con ellas sin tener la debida preparación. En nuestros estudios siempre tendríamos que tener presente que la energía es esencialmente Dévica, y al manipular energías nos estamos poniendo en contacto con entidades de dicho reino, elemental o angélico, depende de nuestro grado evolutivo.
Los sueños pueden ser muy diversos y vivirse en los distintos subplanos del plano astral, todo depende de las circunstancias del momento que estamos viviendo en nuestras vidas y de la evolución interna alcanzada. Sin embargo, a medida que ascendemos de un subplano a otro los sueños van cambiando en su significado, porque nosotros hemos cambiado, reflejando simbólica o realmente nuestros estados de consciencia. En una misma noche nuestro cerebro puede registrar sueños faltos de luz que nos causen pesadillas, y al mismo tiempo, otros que nos hagan sentir felices, incluso podemos tener experiencias de orden espiritual. Esto suele ocurrir porque oscilamos de un subplano a otro, y aunque hayamos alcanzado un estado de consciencia superior, todavía no somos perfectos, y los efectos del karma que se precipita en nuestra vida generalmente se ven reflejados en los sueños.

Cuando existe continuidad de consciencia de un plano a otro y un cerebro físico saludable y receptivo, los sueños acostumbran a ser bien registrados, sino enteros, sí en gran parte.
En general, la gran mayoría de personas extraen sus sueños del Inconsciente colectivo. Sin embargo, hay otros, que son debidos a vivencias propias experimentadas con plena capacidad mental y/o espiritual. Tales experiencias o sueños, no podríamos experimentarlos si no fuera porque poseemos unos cuerpos elementales (más o menos formados) que nos sirven para poder trasladarnos y movernos en cada uno de los planos. Tal como sabemos y teniendo en cuenta la evolución humana, a cada plano le corresponde una dimensión propia, un estado de consciencia y un elemento distinto. Así pues, para poder penetrar en cada uno de ellos y en sus distintas dimensiones, tenemos que haber alcanzado el estado evolutivo adecuado al plano que deseamos acceder.

Por ejemplo; a una persona corriente cuya consciencia se desenvuelve por completo en su mundo de emociones y deseos, le será prácticamente imposible poder comunicarse mentalmente con otros seres humanos cuyo cuerpo mental esté desarrollado. Entonces, se puede comprender el porque son tan difíciles las relaciones entre algunos seres humanos, porque cada cual interpreta la vida y las cosas desde su propia perspectiva, sus valores y su nivel de consciencia. Quien está más avanzado en cualquier sentido (personal o espiritualmente) no puede pretender que todo el mundo interprete las cosas como las ve el, y mucho menos querer que se acceda a una comprensión espiritual superior, porque si no se tiene construido el vehículo adecuado, le será imposible.
Deberíamos recordar que en el mundo existen almas encarnadas cuya longevidad es de millones de años, en cambio existen otras que todavía están en su infancia y adolescencia. Sin embargo toda Alma individualizada sigue un proceso de crecimiento y desarrollo pasando por distintas etapas evolutivas hasta llegar a la liberación. Todos somos hermanos, unos más mayores que otros, sin embargo, regidos por unas mismas Leyes divinas y cada cual en la etapa de desarrollo que le corresponde. Quienes nos dedicamos a servir sabemos que nuestro deber como discípulos consiste en despertar las consciencias y contribuir de esta forma a “cerrar la puerta donde se halla el mal” siendo la tendencia astral en gran parte, la responsable del gran desequilibrio mundial, con todo lo que conlleva pertenecer a este grupo del cual forma parte una gran mayoría de seres humanos. Desde el instante de la individualización, el Ángel Solar empieza la construcción del Cuerpo Causal, hasta que el ser humano penetre en el 5º Reino y El se libere. Su misión consiste en “Redimir la materia”. Redimir significa, Iluminar. Él es un Gran Constructor, es Espíritu, mientras que los Elementales, son Materia.

Dentro de Su aura, el Ángel Solar, reserva la substancia (o energía) sin forma, con la que los elementales deberán construir cada uno de los cuerpos. Para ello será necesaria la evolución progresiva del ser humano, cuya vibración a medida que avanza, va siendo incorporada en los átomos permanentes de cada uno de los cuerpos que van tomando forma. En realidad, dichos átomos constituyen los arquetipos, los modelos que los devas elementales utilizan para construir y reconstruir las formas cada vez más bellas y perfectas en su vibración, proporcionando el vehículo adecuado al ser humano con el que podrá acceder sin impedimento a todos los subplanos de dicho plano cuando lo hayan perfeccionado al máximo.
Durante la primera y más larga etapa evolutiva dentro del 4º reino, los seres humanos avanzamos en el sendero orientados en lo material de la existencia. Esta ha sido la trayectoria normal y necesaria que nos ha permitido desarrollar la consciencia por medio de las experiencias vividas, hemos cometido muchos errores y también aciertos y si hemos avanzado hasta haber despertado la consciencia, es porque hemos aprendido de sus lecciones. Pero la evolución no se detiene, y a partir de ahora todo cambiará.

Hemos integrado la personalidad y ahora tendremos que afrontar las pruebas entre los opuestos, entre la dualidad que subyacen en nuestro interior y nos crean tanto conflicto. Hemos nutrido y dado tanta autonomía al elemental de la personalidad que ha adquirido gran poder y ahora se resiste a someterse a los dictados del Alma.
Y esto, ¿qué significa?

Significa que los Devas que han dirigido la construcción de los tres cuerpos, una vez formados e integrados en la personalidad, los han habitado, o sea, que “han encarnado en ellos” dispuestos a seguir evolucionando en el arte de la construcción de formas, habiéndose convertido con el tiempo en dueños y señores de los mismos. Cada uno de los cuerpos son la vestimenta que los devas se construyen para sí mismos a fin de llevar a cabo su propia evolución que, como bien sabemos, avanza paralelamente a la humana.
Los vehículos humanos hechos de materia, (al igual que toda la creación manifestada que evoluciona en el tiempo) están constituidos de átomos, de elementos moleculares cuyas frecuencias vibratorias difieren de acuerdo al elemento y a la evolución de las entidades que utilizan cada forma.

Así pues, los elementales construyen las formas con su propia substancia, añadiéndoles la vibración que les proporciona el ser humano con sus deseos, sus pensamientos, sus palabras y sus obras. A medida que el hombre les facilita substancia de superior calidad y belleza les está dando la oportunidad de evolucionar a la par. A medida que avanzan en la construcción, van incorporando en sí mismos la Inteligencia que el hombre les transmite con su vibración. Así como el ser humano que utiliza las formas elementales que ellos le han construído, incorpora la sensibilidad y vibración dévica que ellos le transmiten.
Es así como la dualidad humano-dévica se va integrando, naciendo de dicha unión al finalizar la evolución en el 4º reino, "el Divino Ser Andrógino" mitad Hombre y mitad Ángel.

Este es un gran Misterio iniciático que se revela después de la 3ª Iniciación.
Marta Parramon Elies




jueves, 25 de mayo de 2023

Los Elementos y la Magia de la Creación !



Traducción del Catalán al Español publicado en este bloc con el título, "Els elements i la Màgia de la Creació""

Reunión grupal en la "Asociación de Amigos de la India" de Barcelona, Catalunya (España) 1985
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!Todo cuanto es, ha sido y será Creado es una Gran Obra Mágica!
Existe una sustancia básica a la cual los antiguos alquimistas denominaban Alcahest y que nosotros conocemos como Éter.
Éter es la Sustancia Primordial que compenetra todo cuanto existe dentro del espacio absoluto y del cual están constituidas todas las formas creadas.
Teniendo siempre presente al investigar, que nuestro 2º Universo se desarrolla en un septenario de energías, es lógico suponer que dicha sustancia se diferencia en siete tipos de éter que se corresponden con cada uno de los siete Planos constituyendo siete estados de conciencia y siete dimensiones dentro del Espacio, donde todos los seres vivientes deberemos acceder en alguna etapa u otra de nuestra existencia en el transcurso evolutivo.
El Éter es la substancia utilizada por los Devas Constructores, que les permite crear el molde de las formas que serán utilizadas por las entidades que evolucionan dentro de este universo. La actividad de las fuerzas elementales da vida a los Cuatro Elementos de los cuales ellos forman parte, extrayendo de sí mismos la sustancia necesaria que les servirá para construirlas, y una vez terminadas las habitarán hasta la liberación total de la entidad para la cual han sido construidas.
Cada elemento, ya sea la Tierra, el Agua, el Fuego o el Aire, no son tan solo compuestos químicos como los denomina la ciencia, sino que son Entidades Dévicas elementales que lo conforman todo.
Nuestros cuerpos están formados de los cuatro elementos, aunque según el estado evolutivo alcanzado siempre habrá uno que predominará sobre los demás. El predominio de un elemento en una Carta Astral natal, nos mostrará un tipo especial de temperamento, que en la encarnación actual nos veremos inclinados a experimentar y exteriorizar sea cual sea el nivel de consciencia adquirido.
La Tierra corresponde al plan Físico, e inclina hacia lo más concreto y al aspecto material de la existencia.
El Agua se relaciona al plano Astral y la tendencia emocional y de deseos.
El Fuego nos inclina al desarrollo y la experiencia en los niveles mentales.
Y el Aire se corresponde con el cuerpo Etérico e inclina hacia la tendencia intuitiva.
Esto es así en términos generales, variando su frecuencia vibratoria según el enfoque de la consciencia de cada cual.
Cualquier ser humano, esté mucho o poco evolucionado, mientras dure su existencia dentro del reino humano encarnará en todos los signos, los cuales le darán la oportunidad de evolucionar al experimentar en todos los elementos y estados de consciencia dentro de cada uno de ellos.
Si estamos interesados en investigar sobre la propia evolución, las energías y los elementos que rigen la vida de la Naturaleza en conjunto, sin casi darnos cuenta, nos estaremos introduciendo en el reino dévico. Si lo que nos interesa es conocernos a nosotros mismos como personalidades, tan solo con observarnos atentamente sabremos con qué clase de elementales estamos más estrechamente vinculados en la actual encarnación.
Sin embargo, puede que en alguna vida determinada el karma nos impida experimentar plenamente en alguno de los elementos y aunque en nuestro cuerpo físico los contengamos todos, habrá alguno que nos estará vedada su expresión. Esto naturalmente crea un desequilibrio psicológico, sin embargo, siempre existe una causa que deberíamos saber reconocer, porque aunque esté relacionado con el karma, no indica necesariamente que sea negativo en sentido evolutivo. Tal vez de lo que se trata es de forzar en esta encarnación a desarrollar otras tendencias que habíamos descuidado en otras encarnaciones, habiendo puesto la atención de forma excesiva en el estado de consciencia que actualmente se nos niega o limita.
No os voy a detallar los signos zodiacales porque además los conocéis por el estudio que realizamos anteriormente sobre astrología esotérica, aunque al investigar haríais bien en recordar que en una Carta astral, los 12 signos del Zodiaco están divididos en cuatro triplicidades correspondientes a los cuatro Elementos: Fuego, Tierra, Aire y Agua. Siendo la Síntesis de todos ellos el Éter, el 5º elemento. Sin embargo, al estudiar al reino humano, nos centramos en el cuaternario, que por su medio puede producirse el desarrollo de la consciencia y llevar a cabo la evolución en los planos, físico, astral y mental. Son los Tres Fuegos manifestados en la Creación por medio de cada elemento.
Cuando os hayáis adentrado más a fondo en las Ciencias ocultas, os daréis cuenta de que la Astrología lo abarca todo, ya que esta es la Ciencia de las Energías, la Causa Primordial de la Creación por medio de las cuales el Universo ha sido creado y puede seguir evolucionando. Pero para llegar a una más profunda comprensión de como actúan, tampoco es suficiente con centrarnos exclusivamente en los Rayos ni de relacionarlo con los Logos planetarios que hacen de intermediarios al distribuirlas por todo el Sistema, sino que, cuando investigamos sobre las Energías, debemos ser plenamente conscientes de que estamos tratando con el Reino Dévico, pues toda Energía sin excepción es esencialmente Dévica, y sabemos bien que todo cuanto existe es Energía!
¡En este comentario hay mucho para reflexionar.!!
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No es únicamente la tendencia de Rayo que se pueda poseer, la evolución particular alcanzada ni la apariencia física lo que nos diferencia cuando estamos encarnados en una personalidad, sino también los elementos que predominan actualmente en nuestra consciencia y por medio de los cuales nos relacionamos de una u otra forma. El contacto y la comunicación con otros seres, humanos o subhumanos, no es entre formas o personalidades, es entre energías.
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Nuestros cuerpos son entidades elementales regidos por entidades superiores que nos atraen hacia ellos hasta llegar al estado donde el Yo superior humano surge con toda su fuerza, tratando de revelarnos el secreto de nuestra propia existencia y de nuestro propio Reino.
Para llegar hasta aquí habremos tenido que acceder paso a paso en la escala evolutiva dentro de cada uno de los planos y estados de conciencia elementales.
La finalidad de la existencia humana consiste en convertirse en un Mago consciente, en controlar a través de sus vehículos los cuatro elementos que constituyen la parte densa del plano físico, astral y mental concreto.
Los cuatro elementos nos introducen en el mundo oculto a través de las criaturas etéreas que llamamos: Gnomos, Ondinas, Salamandras y Sílfides, para entrar a su debido tiempo en contacto con las Entidades mayores que rigen cada uno de los Planos que los representan.
Todos los elementos se combinan para producir las fuerzas de la Naturaleza, pero cada uno tiene una función específica y también dentro de los diferentes elementos a que pertenecen, un nivel evolutivo propio.
Los Gnomos son los Espíritus de la Tierra y forman parte del reino Mineral. Las Ondinas son las Hadas y deves del Agua que están muy unidas al reino vegetal, forman parte de todos los líquidos del planeta y de los fluidos que circulan dentro de los cuerpos de cualquier especie.
Las Salamandras son los devas del Fuego, ellos están en todas las manifestaciones ígneas del planeta y dentro de los cuerpos animales, incluido los nuestros, para mantener la temperatura que es síntoma de vida.
Las Sílfides del Aire son los devas elementales más evolucionados dentro del reino de los elementos. Ellos transportan los sonidos, las palabras, la música hasta nuestros oídos, y también realizan otras actividades en colaboración con el reino vegetal. Es el único reino elemental que no se deja dominar por los Magos negros.
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La misión esotérica de los elementales consiste en construir las formas que el Creador precisa para llegar a ser plenamente consciente en todos los niveles, planos y subplanos dentro de Su Creación.
En cuanto los seres humanos controlemos nuestros cuerpos (nuestras tendencias físicas, astrales y mentales) controlaremos los cuatro elementos y tendremos el dominio sobre los cuatro reinos de la naturaleza.
La verdadera transmutación de los metales, la verdadera Alquimia, consiste en el dominio sobre los Cuatro Elementos y la única manera de poderlo hacer sin exponernos a equivocarnos es siendo puros en todos los sentidos.
(Lo que hace el fuego con los metales, lo hace la pureza con nosotros. (D.K.)
No se trata de luchar en contra de los elementales o tendencias de nuestros cuerpos, sino de redimirlas y enaltecer su conciencia con nuestra conducta positiva. Esta es la misión del Mago blanco, transmutar conscientemente su naturaleza.
Cada uno de nosotros estamos tratando de controlar a los devas elementales de alguno de nuestros cuerpos. No olvidemos, sin embargo, que no deberíamos luchar en contra de ellos, sino armonizar la relación hasta hacerles sumisos a nuestra voluntad.
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viernes, 19 de mayo de 2023

El Cuerpo Etérico, los Nadis y las Energías !

                                                                 



Reunión grupal en la Asociación de Amigos de la India de Barcelona, Catalunya (España) 1987

Partiendo de la aplicación de la analogía que tenemos por costumbre utilizar en nuestro grupo, iniciaremos el tema propuesto para hoy sobre el cuerpo etérico y las energías que circulan por su medio, desde el macro hasta el microcosmos. Recordad que cuando creamos haber hallado una analogía, si queremos extraer su profundo significado, tendremos que procurar olvidar lo que nos dicen los estudios que hemos adquirido, dando, de esta forma, vía libre a la intuición y sin condicionamiento alguno por lo que sabemos intelectualmente Si la analogía está bien aplicada, producirá en nuestro interior nuevos despertares, pequeñas, o quizás grandes expansiones de consciencia en etapas avanzadas, puesto que en cada nueva revelación penetraremos más y más en los misterios ocultos.

Entonces seremos plenamente conscientes de que la verdad únicamente puede ser descubierta por uno mismo. Y aun así, lo más seguro es que cada uno de nosotros, la interpretará desde su propio ángulo cuando la descubra, aunque en esencia hayamos descubierto lo mismo.
Toda enseñanza sobre las antiguas filosofías verdaderamente espirituales, es Sagrada, y puede ser interpretada desde siete niveles de consciencia distintos, significa que cada cual las interpretará desde su propia perspectiva o estado de consciencia. No es que las enseñanzas cambien a medida que ascendemos en la escala evolutiva, porque Todo en absoluto está escrito desde el Principio de la Creación, sino que lo que cambia es la interpretación que nosotros hacemos de ellas.
Para nuestra propia evolución y el posterior servicio que tendremos que prestar, no es suficiente creer ciegamente en lo que se nos ha enseñado por el hecho de estar transmitido por el Maestro y mantenerlo grabado en la memoria como un conocimiento, debemos ser nosotros mismos quienes hallemos el hilo de conexión, preguntándonos siempre el porqué de las cosas, de manera que cuando observemos una galaxia, o un sistema solar, veamos la correspondencia y analogía que existe con un átomo, y aunque en apariencia su forma sea similar, no es suficiente con hallar esta semejanza visual, pues de lo que trata la analogía hermética (oculta), es del desarrollo y la evolución interna, partiendo siempre su interpretación desde el núcleo (el Centro de Vida) alrededor del cual giran todos los sistemas, planetas, o electrones mientras permanecen en su estado evolutivo. Este tan solo es un ejemplo, para que os deis cuenta de que tenemos todas las respuestas a nuestro alcance si somos atentos observadores de todo cuanto constituye la naturaleza atómica, humana, planetaria o universal.

Un discípulo iniciado lleva a cabo su investigación partiendo siempre desde el macrocosmos y en sentido descendente, porque su Alma ha recorrido varias etapas más allá del Sendero que el simple aspirante y conoce hasta cierto punto las Leyes superiores que rigen la evolución. Entonces, para dar a conocer a sus discípulos avanzados como funciona la evolución microcósmica, empieza adentrándose en el macrocosmos. Sin embargo, todo proceso de investigación comienza por un aprendizaje, y es lógico suponer que la investigación que realiza un grupo de principiantes se produzca a la inversa, o sea, empezando por lo más cercano y conocido.
Aun habiendo adquirido muchos estudios esotéricos durante años, si estos no han producido cambios sustanciales en la vida del estudiante, significa que no han hecho mella en su interior, aunque en teoría se los sepa de memoria. Entonces, ha quedado un vacío por llenar, un vacío que tan solo puede ser llenado con la comprensión profunda de dichos conocimientos, lo cual produce cambios substanciales en su vida, porque, internamente, él ha cambiado. Así que únicamente podemos decir que hemos comprendido cuando lo descubrimos y experimentamos por nosotros mismos.

Siguiendo con la analogía, nos centraremos en las energías que circulan por el cuerpo etérico humano, partiendo de lo superior.
Nuestro Sistema solar es el Centro Cardíaco dentro del Cuerpo Etérico de Aquel Gran Ser cuyo nombre no puede ser revelado. Daros cuenta de que estamos haciendo referencia a nuestro sistema y que las energías cósmicas de los 7 Rayos provienen del Cuerpo Astral del Logos Solar, (El plano Búdico Cósmico) siendo este Su cuerpo etérico dentro del cual están Sus 7 Chacras que son los que reciben, asimilan y distribuyen las 7 Energías por todo el sistema, a través de los Grandes Señores de Rayo, cuyos Cuerpos manifestados son los 7 Planetas Sagrados. Al penetrar en el cuerpo etérico Solar se dividen en 3 Fuegos o estados de Consciencia, (La Triplicidad manifestada) y estos a la vez se dividen y subdividen en 7 emanaciones ígneas de la Vida Una, produciendo análogamente, un efecto similar a lo que ocurre cuando penetran las energías en un cuerpo etérico humano o de cualquier ser que vive y evoluciona en este sistema, según el reino o la especie.
El principio es el Uno inmanifestado, el Espíritu puro. Cuando entra en manifestación se divide en Tres Aspectos ígneos de Si mismo; El Fuego de Fohat, el Fuego Solar y El Fuego de Kundalini. También denominados; Fuego Eléctrico, Fuego Solar y Fuego por Fricción o Fuego de la Materia. Al penetrar en la materia se dividen en siete cualidades o aspectos básicos que coloran la Creación, confiriéndoles a cada reino o especie, sea superhumana, humana, sub humana, o elemental, una cualidad y una apariencia particulares.

A medida que nos introducimos en el estudio esotérico sobre las energías, vamos siendo conscientes del campo tan amplio de investigación que se abre ante nosotros sobre la realidad de los mundos ocultos, lo que representan para la evolución cósmica las energías de los 7 Rayos y su gran poder transformador en la vida de la Naturaleza.
Sus efectos son internos y externos a la vez, produciendo cada uno de ellos un tipo particular de radiación que transforma la vibración de la materia atómica y los elementos moleculares en todos los planos y sub planos del sistema.
No podemos hablar del cuerpo etérico si no conocemos las energías de los siete rayos, siendo de capital importancia la función que realiza el cuerpo vital al absorberlas, asimilarlas y distribuirlas por medio de los nadis, los chacras, el sistema endocrino y la corriente sanguínea por todo el organismo.
Los Nadis en el cuerpo etérico corresponden a la Vida, el aspecto Espíritu.
Su contraparte en el cuerpo físico denso es el sistema nervioso, que es la analogía del Alma. Cuando se fusionan se exteriorizan por medio del sistema endocrino, el cual representa el aspecto materia.
Así vemos que los tres; los nadis, el sistema nervioso y las glándulas endocrinas, son las analogías materiales de los Tres Aspectos divinos -Vida, Cualidad y Apariencia- a los cuales responde esotéricamente el ser humano y lo hace ser en el plano físico lo que es.
Hemos hablado a menudo sobre el cuerpo de energías o etérico por lo cual hoy no entraremos en más detalles, tan solo deberíamos recordar que este cuerpo permite con el tiempo y la evolución el contacto entre el cuerpo astral y el físico con el mental., con la personalidad cuando está integrada, con el alma, y al finalizar el Sendero del discipulado con la Mónada vía el Antakarana. Vemos, pues la función que realiza como intermediario, conectando a la entidad que lo habita con las distintas dimensiones que lo envuelven al permitir la correcta distribución de las energías con sus correspondientes estados de consciencia.

Todo cuanto existe en la creación es energía y nosotros la humanidad no somos una excepción. Es por esta razón que siendo energía formamos parte de un chacra dentro del cuerpo del Señor del Mundo, la Humanidad, somos Su centro Laríngeo, regida por la energía del 3.er Rayo de Inteligencia Activa.
La actividad o inactividad de los chacras dentro del cuerpo etérico determina los estados de consciencia que predominan en una vida determinada o en una época de grandes cambios internos cuando se produce la transferencia de las energías de un chacra inferior a otro superior y que conocemos esotéricamente como, Iniciación.
Estamos investigando sobre el cuerpo etérico intentando comprender lo que representa para la vida en manifestación, no olvidemos que de entre los 7 sub planos del plano físico, el etérico es el superior, tanto si nos referimos al macro como en al microcosmos.
El cuerpo etérico es el conductor del prana solar, prana planetario y el prana de las formas, produciendo distintos efectos sobre las entidades que las reciben según el estado evolutivo y el uso que se hace de ellas.
Cuando las energías inciden sobre los éteres planetario, humano, sub-humano o atómico, penetran a través del centro superior que se halla en todo ser vivo, siendo de alguna forma al equivalente al polo norte planetario o solar y dirigidas al centro Esplénico, este Centro es una réplica en miniatura del Sol de nuestro sistema solar.
Científicamente, sabemos que todo astro solar o planetario más o menos esférico, en su parte superior y análogamente a lo que en el ser humano es el centro Coronario, posee una ligera depresión, o sea que no es totalmente esférico. Es por esta depresión por donde penetran las energías y el Prana Solar.
Si hemos observado alguna vez la belleza mágica de las auroras boreales o australes, podemos estar seguros de que hemos visto a entidades dévicas de gran evolución, (pues toda energía es esencialmente dévica) dejando su impronta en el cuerpo etérico planetario. De igual forma, las energías pueden ser vistas entrando y saliendo del centro coronario de un ser humano o de un fruto más o menos esférico si se posee visión etérica.
Después de haber penetrado en el cuerpo o forma, salen del mismo centro superior con una potente eclosión de energías en forma de cascada que envuelven todo el cuerpo, matizándolo con los colores de los rayos que han sido atraídos por aquella entidad.
Una vez han sido absorbidas y asimiladas las energías entrantes, siguen su curso en movimiento continuo, saliendo al exterior del doble etérico, siendo estas energías lo que se denomina, aura de salud, mezclándose con las auras de los ambientes con quien se relaciona y con todas las formas de vida que existe en el planeta. Ya que el Éter, reúne en sí mismo la Consciencia Universal.
De esta forma podemos imaginar cuan complejo es el contenido de los éteres planetarios dentro de los cuales estamos inmersos, pues está constituido por todos los estados de consciencia y vibraciones en constante movimiento y transformación, producidos por multiplicidad de especies y reinos de la naturaleza que en conjunto forman el aura del cuerpo físico del Señor del Mundo. Si el éter dejara de existir, todo cuanto constituye la creación se desintegraría. No existiría ninguna forma en todo el universo, ya que todo cuanto nos envuelve y compenetra es Éter. Por su intermedio nos llega la Vida y permite el desarrollo de la consciencia por medio de los sentidos.
Para el clarividente que observa, el doble etérico le revela el grado evolutivo del alma o ser encarnado. Es el cuerpo que nos facilita la continuidad de consciencia en otros planos y determina la vitalidad o falta de ella según el karma de la entidad que lo ocupa. En cada uno de los planos todas las formas creadas están constituidas de éter de distintos grados vibratorios, desde el primero hasta el séptimo superior.
El éter es el conductor y distribuidor de las energías que circulan de forma interminable por todo el sistema, dejando su impronta en cada vida y en cada elemento con el que entra contacto. Es el medio por el cual el hilo de la vida y el de la consciencia pueden llegar a cualquier forma de vida permitiéndole evolucionar.

Marta Parramon Elies



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