(Los audios en lengua Catalana son traducidos progresivamente al idioma Español)

lunes, 25 de septiembre de 2017

Introducción al estudio sobre Curación esotérica !





El tema de la curación es tan antiguo como lo es la vida del ser humano desde sus principios.
La ciencia médica a través del estudio, la investigación y la práctica, ha logrado hasta cierto punto y de forma muy importante liberar a la humanidad de un pesado karma.
Tenemos una gran deuda con los médicos que han demostrado a través del tiempo su compasión y sacrificio en bien de la humanidad a fin de liberarla del sufrimiento.
En el campo de la Psicología los médicos especialistas se han ido acercando cada vez más a las causas internas de las enfermedades al introducirse de forma paulatina en la consciencia humana.
Sin embargo todavía desconocen cual es la causa primera que hace que un ser humano caiga enfermo.  

Cuando iniciamos los estudios sobre la curación esotérica nos estamos introduciendo en el reino de las energías que circulan por todo el cuerpo etérico solar, dentro del cual nuestro planeta y todos los reinos que vivimos y evolucionamos en él estamos inmersos. Sin embargo cada ser y forma viviente tiene un doble etérico, su cuerpo de energías particular, que al recibirlas, las asimila y distribuye por todo el cuerpo físico denso a través de los chacras, manifestándose sus resultados en forma de salud o enfermedad según los estados de consciencia de cada ser humano y la capacidad de comprensión y adaptación a los requerimientos de la vida del Alma.
A cada chacra desde el básico hasta el coronario le corresponde una vibración particular, reflejando los estados de consciencia superiores a medida que despiertan en sentido ascendente.
Ahí donde ponemos la mente, ahí va la energía. Si nuestra vida de deseos (por ejemplo) está desbordada, nuestro plexo solar que vibra con la energía astral y de emociones, le afluirá tanta fuerza que se producirá una congestión  alterando el funcionamiento de los órganos de su alrededor y creando además un desequilibrio en el sistema nervioso simpático, imposibilitando el libre fluir de las energías al resto de los chacras y organismos físicos. 

Quienes están capacitados para curar utilizan dos sistemas de curación, para lo cual habrán tenido que desarrollar una gran pureza de vida y compasión hacia sus semejantes, así como también haber aprendido a invocar y a dirigir las energías de forma correcta según cada paciente y el nivel evolutivo del mismo. 
No podemos olvidar que cuando hablamos de energías nos referimos siempre al reino dévico. En el proceso de curación  invocamos a estos Devas que son de una gran evolución espiritual.

El primer sistema de curación se utiliza para curar enfermedades del cuerpo etérico o del astral. Es un tipo de curación que va dirigido a los vehículos de la personalidad.
En estos dos cuerpos o estados de consciencia es donde se desarrollan el 90% de las enfermedades de la mayoría de la humanidad y la curación se aplica por magnetismo a través de las manos.
Además el curador deberá tener la capacidad psicológica de saber entrar en contacto con la persona enferma, a fin de que se entable una corriente de afecto mutuo y confianza. Si es así y además la enfermedad es mental, entonces se puede iniciar la curación con la colaboración del paciente, haciéndole comprender que posiblemente su actitud equivocada delante de las circunstancias de la vida, es lo que le ha producido la enfermedad, pues todo hábito creado por nuestros pensamientos a través del tiempo es energía que estamos suministrando a los devas constructores, acabando por materializar aquel descontento, depresión o formas equivocadas de entender la vida y las relaciones, en forma de una enfermedad.

Cuando la persona enferma tiene un cierto grado de comprensión espiritual, el curador actuará por radiación desde su propia alma sin imponer las manos, hablando con la persona de la causa real que le ha conducido a aquel estado a fin de que se cure a si misma al comprender y cambiar su enfoque en la vida. Este tipo de curación es de alma a alma.

Esta es tan solo una pequeña introducción para que podamos darnos cuenta de que, aunque tengamos una enfermedad declarada, siempre estamos a tiempo de rectificar, de hacer una profunda reflexión para encontrar dentro de nosotros aquella parte oscura que nos ha enfermado y recuperar el equilibrio perdido. Quizás no nos podremos curar del todo, pero si la enfermedad no está muy avanzada y el karma nos lo permite, con nuestro cambio de actitud podemos detenerla e incluso curarnos.

 Marta Parramo   

6 comentarios:

  1. Muchas gracias por tus palabras Marta. Un tema muy interesante en el cual progreso día a día gracias a los resultados que puedo observar en las personas que ayudo, es maravilloso.

    Un fuerte abrazo.


    1. Quienes sienten la compasión hacia los seres que les rodean, ya sean personas, animales o plantas, Cuando están predispuestos a volcarse hacia los demás, encuentran en su camino a quienes les necesitan. No será necesario ir a buscarlos, pues el propio magnetismo espiritual que se desprende y la radiación de la propia alma hará que tanto si son personas como animales se sientan atraídos hacia el curador.

      Me alegra saber de tu progreso en este campo Marcos.

      Gracias por tu presencia

      Un fuerte abrazo 
  2. Un tema interesante Marta.

    Una visión diferente de las enfermedades. Curar la "causa" y no la "consecuencia". Si se suprime la causa se evitarán futuras "recaidas".

    Es de esperar que la auténtica medicina (no la industria farmacéutica, cuyo principal interés es el económico) logre ir introduciendose en estos temas, y consiga ir eliminando las enfermedades mediante estas técnicas.

    Un fuerte abrazo


    1. En realidad si fuéramos conscientes de ser un Alma en encarnación y viviéramos de acuerdo a lo que somos, las enfermedades producidas por nuestra forma equivocada de entender la vida no se producirían.
      Desde tiempos inmemoriales los sabios han aconsejado a la humanidad," Hombre, conócete a ti mismo"
      Intentamos conocernos como personalidades, con nuestras indecisiones y nuestros miedos, con nuestras cualidades y nuestros defectos, pero, ¿Nos aceptamos tal como somos? o ¿Hacemos algo para cambiar ?.
      Los estudios sobre la Sabiduría Eterna nos revelan cual es la naturaleza del Alma.
      Sabemos que la individualidad egocéntrica de los seres humanos crea separación y demuestra falta de amor hacia los demás creando crisis constantes.
      El Alma, el verdadero Ser que somos en esencia, es incluyente y demuestra su amor inteligente en la compasión y el altruismo.
      El Ama nos señala el camino de la liberación de este flagelo que azota a la humanidad en forma de enfermedades. La solución consiste en no resistirnos a cultivar unos valores más humanos y fraternales y en transformar el egoísmo en altruismo.
      Dejemos que sea el Ama quien dirija la vida personal y la paz que surgirá de nuestro interior penetrará en forma de Luz desalojando las células enfermas de nuestro cuerpo.

      Gracias Dani por tu fiel presencia

      Un fuerte abrazo  
  3. Desde esa Realidad Suprema habitada en toda Conciencia se producen los Verdaderos Milagros siendo en el Camino de retorno Magos Blancos.

    Gràcies Marta.
    Una forta abraçada.
  4. En realidad todos somos magos aunque totalmente inconscientes, pues a cada paso que damos estamos sembrando las semillas del futuro destino que nos aguarda en próximas encarnaciones.
    El karma del que tanto se habla en los círculos esotéricos, no es un castigo, sino que es la consecuencia de nuestros propios actos, que se presenta encarnación tras encarnación hasta que lo trascendemos.

    Es el miedo a lo desconocido lo que nos frena. Hemos creado hábitos que tenemos tan arraigados en la propia consciencia, que desprendernos de ellos equivale a dejar de ser quienes somos y esto nos da un miedo terrible. Sin embargo aunque queramos no podemos detener el libre fluir de las energías que se expanden constantemente por el espacio, pues detenerlas significaría la destrucción. Es por esta razón que cuando nos resistimos al cambio, se produce una gran fricción dentro de nuestros cuerpos que acaba por ponernos enfermos.

    Gracias Olga

    Una forta abraçada

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