(Los audios en lengua Catalana son traducidos progresivamente al idioma Español)

domingo, 8 de mayo de 2016

Servicio y redención de la materia !



Traducción del Catalán al Español publicado en audio en el blog de la Sociedad Teosófica Rama Armonia 11/6/2014


 Reunión grupal en la Sociedad Teosófica Rama Armonía de Barcelona, Catalunya (España) 1999

Dentro de las Aulas internas de la Jerarquía y desde que el ser humano entra en el Sendero espiritual se le imparten dos enseñanzas de suma importancia. Una de ellas es el Servicio y la otra el conocimiento del reino dévico.


En las primeras etapas de estudiantes no podemos conocer la naturaleza de los Devas superiores, este conocimiento y contacto vendrá más adelante en una etapa superior de consciencia. Pero si que se nos instruirá a fin de que podamos conocer lo que son los elementales de la Naturaleza, los Gnomos (o espíritus de la tierra), las Ondinas de las aguas, las Salamandras del fuego y las Sílfides del aire. Sabemos que la Naturaleza y todo cuanto existe dentro del marco evolutivo está constituído de elementos y nuestros cuerpos no son una excepción. Nuestra estructura ósea y todos los minerales que contiene el conjunto de la forma física pertenecen al elemento Tierra y las entidades que componen dichas células son los Gnomos. El elemento líquido y los fluidos que contiene el cuerpo forman parte del elemento Agua, siendo las Ondinas las entitades que lo componen. Las Salamandras pertenecen al elemento Fuego asentado en la base de la columna vertebral y que conocemos con el nombre de kundalini, proporciona el calor a nuestro cuerpo y lo vitaliza. Finalmente existen los Silfos del Aire que realizan una función específica y forman parte de los gases que contiene el cuerpo físico.


Vemos pues que nuestros cuerpos están constituidos de los cuatro elementos o cuatro grupos de entidades dévicas elementales. 

Este preámbulo ha sido necesario para comprender el porqué en las Aulas internas de la Jerarquía se enseña a conocer al reino elemental. Sabemos que poseemos tres cuerpos sutiles, además del físico denso, un cuerpo etérico (o cuerpo de energías) uno astral perteneciente al elemento agua y un cuerpo mental constituido del elemento fuego. 

Cuando entramos en una Aula, el Maestro o Instructor que enseña a los aspirantes les dice, "Si vosotros como personalidades estáis constituidos de elementos, tenéis que aprender a controlaros y controlaros a vosotros significa controlar a los elementos"


La enseñanza esotérica parte del conocimiento de que todo cuanto existe surge de la Unidad, sin embargo en este universo de 2º Rayo se evoluciona en la dualidad. 

Se nos dice que en el corazón del Logos solar existen dos tipos de Mónadas, (humanas y dévicas) y son de importancia capital para llevar a cabo Su creación. La función que realizan es similar a los glóbulos rojos y blancos de la sangre del ser humano. La dualidad es una Ley inherente en nuestro universo. Las Mónadas humanas son el aspecto positivo o masculino de la creación y las Mónadas dévicas el aspecto negativo femenino.

Cuando un deva elemental construye una forma, se une a la consciencia de la entidad que la ha de ocupar, sin embargo cada cual sigue su propia evolución hasta etapas muy avanzadas en que se unifican. La evolución humana y dévica son paralelas e inseparables, la una sin la otra no podrían evolucionar, ni el Logos podría llevar a cabo Su creación porqué no habría quien le construyera las formas ni intermediarios humanos que hicieran de puente y por medio de los cuales adquirir consciencia.


Ángeles y hombres avanzan en el espacio produciendo creación y al final de los tiempos, cuando se unan, formarán una sola Unidad. 

Toda forma existente está constituida de elementos, moldeada y construida por devas elementales. En la construcción de las formas intervienen tres tipos de elementales de distinto grado evolutivo;
 1º Los elementos que constituyen la materia con la que será construida la forma. 2º Los constructores menores que moldearán la materia hasta haber llevado a cabo su obra y 3º, el deva elemental constructor (de una evolución muy superior) que dirige a los obreros.
Una vez finalizada su obra en que la forma está construida el deva que ha dirigido la construcción la habita. 
Cuando el ser humano integra la personalidad y los tres elementales se han desarrollado lo suficiente y han adquirido cierto poder, la entidad humana o Yo superior que permanecía al margen, ve que por fin podrá empezar a manifestarse a través de aquella personalidad, pero antes de poder hacerlo tendrá que someter a los elementales a su voluntad.
A partir de aquí empieza la lucha y el conflicto dual al negarse los devas elementales a perder su poder sobre los cuerpos que ellos mismos han construido. Cuando la personalidad integrada se orienta hacia el camino superior y es consciente de que el y sus cuerpos no son lo mismo (y aquí volvemos a lo dicho al principio), entra como aprendiz en las Aulas internas de la Jerarquía, se le enseña a conocer a los elementales y la forma como podrá volverlos dóciles a su voluntad, de manera que al paso del tiempo pueda manifestarse plenamente a través de aquellos vehículos que se hizo construir por los devas elementales. 
En esta etapa se encuentran actualmente muchos aspirantes al discipulado sometidos a prueba, de ahí las crisis que se producen debido la rebelión de los elementales que son (la materia) y porqué en parte, todavía existe identificación con ellos.


                                                                      Marta Parramon


6 comentarios:

  1. Hola Marta,

    Yo soy un persona (conciencia) de Fe, es algo que me viene desde muy pequeño, seguramente es algo vinculado a mi karma, pero bien, asi és. Y como hombre de Fe, (aquel que cree sin mucho razonar), no tengo ninguna duda en la existencia de las fuerzas angélicas; entendidas, (posteriormente en mi vida y gracias a los postulados esotericos), como: aquellas fuerzas sutiles que construyen utilizando la cualidad o tipo de vibración que tiene el pensamiento formulado por el ser humano.

    Ahora bien, he de decir que todo y creer en estas entidades no está en mis capacidades el poder "verlas", aunque quizás si presentirlas desde sus diferentes niveles; y desde esta posición Marta, si me permites te (me) hare unas preguntas:

    1- Ver a los Devas es tener la capacidad de ver en el plano astral?, en qué medida están relacionados?

    2- Que necesidad hay de controlar a los Devas o fuerzas constructoras, si como nos dicen los tratados esotericos ellos dependen totalmente de nuestro pensar o objetividad mental?. Es decir, no es mejor centrar nuestra atención en nuestros procesos mentales y lo demás ya vendrá por propia inercia natural?

    Siempre pensé en el significado de la frase del Cristo: "primero realizar a Dios y lo demás se os dará por añadidura", quizás, no es la frase mas adiente para hablar del tema, porque aquí “añadidura” hace referencia a las cosas terrenales, aunque quizás si, porque no son los Devas los constructores de todo?

    Ciertamente el gran qué está en: que es realizar a Dios?, que es la añadidura?, y seguramente la respuesta dependerá del grado evolutivo de la conciencia que se hace la pregunta.

    No pongo en duda que hablar del Reino Angelico no sea algo necesario, lo "curioso" estará en como ellos (los devas) construiran a partir de este nuevo pensar humano relacionado tan directamente con ellos mismos. Esta actitud o nuevo razonar sobre los Devas pienso que es algo muy acuariano, novedoso, ya que hasta hace muy poco tiempo dichas entidades han sido "un misterio" solo vinculado a la divina sin- razón de la Fe, pero poco a poco este nuevo acercamiento, mas acuariano, (sin tanto misterio y si mas razonado por parte de la mente), sobre Ellos, demandará en Ellos mismos un plus nuevo de acción constructora hasta ahora desconocida.

    Si Ellos son el reflejo externo de lo que pensamos, razonar tan claramente sobre Ellos será casi como Ser Ellos, no?

    Som el que pensem,

    Una abraçada!

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    1. Hola David,

      Gracies per el teu comentari que crec pot aclarir algunes coses.

      Me ha parecido muy interesante el tema y he preferido publicarlo en la página de entrada.

      Una abraçada

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  2. "¡Servicio y redención de la materia!" entiendo entonces, Marta, que deben ir necesariamente unidos, para podernos convertir en servidores más eficaces y "limpios" por así decirlo..., en canales más puros para transmitir la Luz.

    Redención de la materia como autocontrol de los elementales que constituyen cada uno de nuestros cuerpos y con los que nos identificamos en demasía hasta que el Alma no ejerce su control. Mientras,como nos dices,la lucha entre los pares de opuestos se convierte en una potente tensión..., hasta que comprendemos Quién somos y cuál es nuestro deber.

    Parece, no obstante, que la lucha entre el Alma y los Elementales deba finalizar..., en un trabajo conjunto de cooperación, según aquel axioma "El hombre piensa y el Deva construye" que habéis mencionado. ¿Cómo, entonces, debemos entender este proceso?

    Un abrazo,

    Neus

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  3. Así es, servicio y redención de la materia van unidos.

    Hay quien cree que primero debe redimir (purificar) sus cuerpos y cuando lo haya conseguido entonces se pondrá a servir. Pero no debería ser así, pues si esperamos a ser perfectos para ponernos a servir, jamás serviremos, porqué la perfección no tiene límites.
    Sin embargo el servicio siempre va unido al karma, entendiéndolo como la oportunidad que se nos da de rectificar y de ser cada vez mejores y más aptos para el servicio tal como dices tu.
    A. Machado dijo, "El camino se hace al andar" y tenía mucha razón, sirviendo es como aprendemos y avanzamos en comprensión y en maestría.

    Cuesta mucho llegar a mantener la consciencia egoica en todo momento. Cuando la personalidad no está conducida por el Alma, simplemente es un Elemental muy poderoso que posee todas nuestras tendencias, pero lo peor es que nos identificamos de tal manera con ellas que, cuando decimos "yo soy así" es el elemental quien lo dice pero no el Alma.

    Entre los pares de opuestos se halla una gran mayoría de la humanidad, cuando más potente es la lucha más oportunidad se nos da de dar el paso definitivo que nos conducirá de la oscuridad a la Luz.

    Tanto la iglesia como el ocultismo nos hablan de este estado de consciencia en que el ser humano se ve sometido a la tentación
    y a la indecisión de tomar uno u otro camino. El que nos esclaviza en la materia o el que nos libera de ella. El camino de la izquierda nos da la seguridad de lo material porqué además lo conocemos, sin embargo nos mantiene sumidos en la oscuridad. El camino de la derecha es inseguro y libre de apegos personales aunque se dirige hacia un futuro desconocido.
    El miedo a dar el paso causa lucha y sufrimiento, porqué al escoger un camino debemos renunciar al otro.
    Llegados a la etapa del discipulado no existen términos medios, o actuamos como Almas cuya consciencia es de Amor grupal o por el contrario seguimos anclados en nuestros egoismos personales.

    Aunque el proceso de redención sea lento, el sufrimiento causado por la resistencia a cambiar, llega a ser tan grande que un día de gran tensión, alzamos la vista al cielo y entonces decubrimos a donde conduce el camino que tanto nos ha costado de tomar.
    Entonces empezamos a ver la vida desde una nueva perspectiva, nuestros valores cambian y esto indica que los elementales de nuestros cuerpos se están haciendo dóciles a la nueva vibración y empieza a penetrar la Luz del Alma.

    En principio todo ser creado está hecho a imagen y semejanza del Creador y nosotros como humanos individualizados, tenemos el poder de crear. Lo que ocurre es que en la gran mayoría de los casos lo hacemos de forma totalmente inconsciente.

    Sin embargo aunque sea así, cuando emitimos un pensamiento, producimos una vibración en el espacio que atrae a los devas que van a construir la forma que nuestra mente ha visualizado. Si todo cuanto existe en el mundo (a parte de la propia Naturaleza) lo ha creado el hombre en colaboración con los devas que lo han construido, observemos a la sociedad, la cultura de los pueblos o una civilización y tendremos una clara visión de lo que somos capaces de crear y de la responsabilidad que tenemos quienes estamos en el camino ascendente y sabemos de la importancia de orientar nuestra mente hacia lo positivo y dar a construir a los devas nuevas formas más de acorde a la fraternidad que demanda esta nueva era.


    Un abrazo Neus

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  4. Como ya suele ser habitual últimamente, no se me avisan de nuevas entradas en algunos blogs y (cuando soy consciente de ello) he de ir personalmente buscando las actualizaciones.

    A partir del momento en que, voluntariamente, se renuncia al libre albedrío para ser substituido este por la voluntad o propósito de una Entidad Superior (e imagino que esa voluntad o propósito es “el libre albedrío” de esa Entidad), probablemente es cuando, cada uno desde su propio nivel, empieza la redención de la materia. Los elementales se someten a la personalidad; la personalidad se somete al alma; el alma a la Mónada…; etc. Se sacrifica la libertad de cada ente en beneficio del propósito (libre albedrío) de la entidad superior.

    Gracias a todos por las aportaciones-preguntas-reflexiones.

    Abrazos para todas/os

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  5. Yo también lo entiendo como tu Dani, pero según desde el ángulo que lo observemos, el significado y la comprensión cambian mucho.

    Esta Entidad superior a la que damos el nombre de Mónada es el verdadero Hombre, Somos nosotros mismos, encarnados y revestidos de materia de los subplanos inferiores, pero necesitamos de unos intermediarios para poder adquirir consciencia de los niveles más densos, o sea, de la materia de los tres mundos.
    Si como Mónadas descendiéramos directamente al plano físico, nuestra potente radiación destruiría los cuerpos.
    Si la radiación de un discípulo en su mediano nivel evolutivo ya causa alteraciones de consciencia en las personas de su entorno, imaginemos lo que puede causar una Mónada.

    Seguramente nos preguntaremos el porqué la Mónada (Nosotros) que somos perfectos en esencia debemos descender a los planos inferiores y identificarnos con ellos? pues porqué el Propósito que subyace detrás del Plan del Logos, consiste en Redimir de la materia y únicamente podemos llevarlo a cabo uniéndonos e identificándonos al principio con ella.

    Lo que ocurre es que tenemos que vivir y experimentar durante muchísimas encarnaciones para ser conscientes de que somos almas en encarnación y posteriormente darnos cuenta de que, lo que llamamos Alma ,es tan sólo un Instrumento que también deberemos desechar una vez cumplida nuestra misión monádica.

    La finalidad consiste en Ser Conscientes de Quienes somos !

    Gracias Dani

    Un fuerte abrazo

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