La Sociedad Teosófica fué fundada en Nueva York el 17 de noviembre de 1875, incorporada a Madrás ( India ) el 3 de abril de 1915. Sus tres objetivos son: 1º, Formar un núcleo de Fraternidat Universal de la Humanidad sin distinción de raza, sexo, doctrina, casta o color. 2º, Fomentar el estudio comparado de les religiones, filosofias i ciencias. 3º, Investigar las leyes inexplicables de la naturaleza y los poderes latentes en el hombre.
(Los audios en lengua Catalana son traducidos progresivamente al idioma Español)
Cuando la consciència se transmuta en Autoconsciència el compromiso entre el debe i el haber las puertas del cielo empiezan a abrise acogiendo al discípulo bien orientado.
"El hombre avanza en la medida en que sirve" Esta frase del Maestro Tibetano la repito a menudo, pero es que define de forma tan clara la característica del Alma que cuando dudamos entre si somos aspirantes o discípulos es porqué aún no nos conocemos a nosotros mismos o es que todavía no existe la inquietud suficiente de saber Quienes somos. Si servimos es porqué amamos a los demás y lo hacemos porqué el Alma ya ha tomado posesión de la personalidad. Este proceso acostumbra a ser algo lento, no creamos que en poco tiempo el Alma encuentra los cuerpos purificados, es un trabajo bastante arduo que el aspirante va realizando durante varias encarnaciones hasta que está lo suficientemente preparado como para que el Maestro lo ponga a prueba. Las pruebas consisten en afrontar el karma que hemos generado en anteriores encarnaciones, pero si se trata de recibir la segunda iniciación y convertirnos en discípulos aceptados por el Maestro, el Karma se precipita con todas sus fuerzas para que demostremos que lo hemos trascendido. Estas pruebas implican el haber desarrollado el corazón, tanto como para que el servicio tenga la prioridad en nuestra vida por encima de nuestros apegos personales. Las pruebas de la segunda iniciación son las más difíciles de pasar porqué consisten en doblegar al elemental astral a los requerimientos del Alma y al estar tan apegados a nuestro pequeño yo antes no lo logramos existe una gran resistencia a cambiar. Y esto indica que quien dirige nuestra vida todavía no es el Alma. Sin embargo a todos nos llega este gran momento y a partir de entonces ya no nos identificaremos con la personalidad (aunque la individualidad no se pierde) porqué habremos adquirido plenamente la consciencia grupal y el Amor al Servicio desinteresado hacia la humanidad, pues esta es la característica del Alma.
Cuando la consciència se transmuta en Autoconsciència el compromiso entre el debe i el haber las puertas del cielo empiezan a abrise acogiendo al discípulo bien orientado.
ResponderEliminarUn Abrazo.
"El hombre avanza en la medida en que sirve"
ResponderEliminarEsta frase del Maestro Tibetano la repito a menudo, pero es que define de forma tan clara la característica del Alma que cuando dudamos entre si somos aspirantes o discípulos es porqué aún no nos conocemos a nosotros mismos o es que todavía no existe la inquietud suficiente de saber Quienes somos.
Si servimos es porqué amamos a los demás y lo hacemos porqué el Alma ya ha tomado posesión de la personalidad. Este proceso acostumbra a ser algo lento, no creamos que en poco tiempo el Alma encuentra los cuerpos purificados, es un trabajo bastante arduo que el aspirante va realizando durante varias encarnaciones hasta que está lo suficientemente preparado como para que el Maestro lo ponga a prueba.
Las pruebas consisten en afrontar el karma que hemos generado en anteriores encarnaciones, pero si se trata de recibir la segunda iniciación y convertirnos en discípulos aceptados por el Maestro, el Karma se precipita con todas sus fuerzas para que demostremos que lo hemos trascendido.
Estas pruebas implican el haber desarrollado el corazón, tanto como para que el servicio tenga la prioridad en nuestra vida por encima de nuestros apegos personales.
Las pruebas de la segunda iniciación son las más difíciles de pasar porqué consisten en doblegar al elemental astral a los requerimientos del Alma y al estar tan apegados a nuestro pequeño yo antes no lo logramos existe una gran resistencia a cambiar. Y esto indica que quien dirige nuestra vida todavía no es el Alma.
Sin embargo a todos nos llega este gran momento y a partir de entonces ya no nos identificaremos con la personalidad (aunque la individualidad no se pierde) porqué habremos adquirido plenamente la consciencia grupal y el Amor al Servicio desinteresado hacia la humanidad, pues esta es la característica del Alma.
Gracies Olga i Carles.
Una abraçada