(Los audios en lengua Catalana son traducidos progresivamente al idioma Español)

jueves, 16 de junio de 2016

El reino Vegetal y el reino Dévico !



Es extraordinario todo cuanto ofrece el reino vegetal al conjunto del planeta, pues es éste el reino que transforma el Prana en fluido vital hacia las vidas de todos los reinos.
Seguramente muchos de vosotros al entrar en un bosque habréis visto a un árbol imponente y aislado de los demás ocupando todo un claro del bosque. Estos árboles (que son entidades dévicas) no están ahí aislados ni se han desarrollado con tanta belleza por casualidad. Indica que son entidades mucho más evolucionadas que el resto de los árboles que forman el conjunto del bosque.
También del reino vegetal se han extraído desde tiempos remotos los principios activos medicinales que curan a hombres y animales y estas plantas en su gran mayoría son las que además de curar dan perfume.
Cada planta, ya sea una hierba, una flor, un matorral, un árbol o la vegetación marina, son entidades dévicas elementales de muy diversa evolución, cada una de ellas realiza una función específica colaborando conjuntamente con las demás en la construcción del reino.
En todo bosque existe su "Señor" el Deva protector que controla la evolución de dicha zona, al igual que cada especie por separado tiene también un Deva que hace la función de director y protector al mismo tiempo y muy por encima está el Gran Deva o el Alma de todo el reino.
En el reino vegetal es donde "Florece" con mayor esplendor y variedad el reino Dévico.

En las enseñanzas religiosas se dice que "Dios Crea a Su Imagen y Semejanza" los devas constructores al igual que los seres humanos, en nuestro propio reino y estado evolutivo, hacemos lo mismo.

¿Qué quiero decir con esto? pues que aunque no seamos clarividentes y no podamos ver a los Ángeles, a los devas, a las hadas, a los gnomos u otros desconocidos espíritus de la Naturaleza, sí que podemos imaginarlos o (visualizarlos) observando por ejemplo a una flor o a un árbol. 


Quien es aficionado al dibujo, antes de iniciarlo seguramente hará un esbozo de lo que imagina o tiene en frente como modelo. Un abeto por ejemplo, tiene forma triangular o de cono; una flor de cinco pétalos forma un pentágono o estrella de cinco puntas, un pino piñonero estará formado por un círculo o esfera y una línea vertical o cilíndrica.
Cada forma  creada, sea de un reino u otro tiene una forma geométrica y es el "vestido" el doble exacto, aunque de una mayor densidad a lo que es la entidad que lo habita. Una vez finalizada la obra el deva se revestirá de ella, o sea, que penetrará en su interior para llevar a cabo su evolución.

Nosotros únicamente vemos lo externo, "el vestido" sin embargo envolviéndolo y por encima se halla el deva que le da vida y realiza su crecimiento y reproducción. Si la forma observada es triangular, también lo será el deva, aunque mucho más sutil. Cuanto más perfumado sea el vegetal, tanto más luminosa y expandida será el aura de la entidad que lo habita pues indicará mayor evolución.

Toda forma geométrica regular es un arquetipo, al igual que para el ser humano, lo es el Constructor del cuerpo causal, nuestro Ángel solar cuyo símbolo es la estrella de cinco puntas.
Extendamos los brazos y separemos los pies y si reseguimos todo el perfil, nos dará el pentágono, la estrella de cinco puntas.

Se trata de ser observadores, al principio lo imaginaremos pero a medida que nos vayamos identificando con el reino vegetal, la visualización será cada vez más cercana a la realidad. Cuando sepamos apreciar la belleza del reino entraremos en contacto con los devas y entonces al identificarnos aparecerán ante nuestra visión.



Marta Parramon