(Los audios en lengua Catalana son traducidos progresivamente al idioma Español)

martes, 16 de enero de 2018

Urano y el 7º Rayo !





 
                                                       

Al introducirnos en el estudio sobre la era Acuario nos centraremos en el Logos solar como Receptor y Transmisor  de tan elevadas energías, siendo dirigidas muy especialmente al chacra dentro de Su cuerpo que responde a ellas de forma especial y que corresponde a Urano, el Gran Constructor de formas y a través del cual fluye la Energía del 7º Rayo. 
Así veremos como afecta su influencia a los reinos de la naturaleza y de forma muy especial al reino humano, la trascendencia de la época que nos ha tocado vivir y el significado profundamente esotérico del impacto que estas energías producen al incidir en el planeta.  
El 1º y el 7º rayos son el Alfa y el Omega de la Creación, la Unidad manifestándose en la diversidad. Son Espíritu y materia fusionados, naciendo de su unión la consciencia universal, que ha de llevar a la gran mayoría de la humanidad al Sendero del discipulado consciente dentro de esta era de Acuario que a su debido tiempo, han de producir la Síntesis de los pares de opuestos.

En este ciclo actual nuestro sistema solar está entrando rápidamente  bajo la influencia de la constelación de Acuario, en cada década que pasa va adquiriendo un mayor poder e impulso, siendo en gran parte responsable de los cambios cada vez más drásticos que se están efectuando en todos los reinos de la naturaleza en nuestra vida planetaria y de forma más evidente en la humanidad.

Acuario es un signo de aire, el elemento que lo interpenetra todo, ejerciendo su influencia sobre lo tangible y lo intangible. 
Esta es la era en que los devas elementales constructores, especialmente los Silfos del Aire que son los más evolucionados dentro del reino elemental y muchas otras jerarquías angélicas constructoras de otro orden, están penetrando progresivamente en los éteres planetarios, para empezar a construir las nuevas formas acuarianas en todos los reinos de la naturaleza. 
En realidad los cambios y transformaciones ya se están efectuando, por esta razón existe tanta tensión y malestar en los distintos ambientes mundiales y en nuestras propias vidas. Se requiere un período de adaptación de la consciencia y de la forma, para equilibrar las fuerzas de nuestros cuerpos e ir substituyéndolas al enfocar nuestra mente y manera de vivir de una forma más incluyente, libre y responsable. 
Quienes no perciben más que los efectos y acontecimientos externos únicamente son conscientes de las grandes convulsiones planetarias que nos vemos obligados a vivir de forma ineludible. Sin embargo Acuario produce efectos intangibles que afectan la consciencia planetaria, lo interpenetran todo y sus efectos son de mayor potencia y más alcance que los efectos que producen en lo externo.
Sabemos que los 7 rayos casi en su totalidad siempre están presentes en todo el sistema i en particular en nuestra vida planetaria, aunque cíclicamente se acentúa el poder de algunos de ellos debido al recorrido de nuestro sol por el firmamento.
Especialmente cuando se acaba una era se aleja progresivamente la influencia de la constelación que la ha regido y ha hecho crecer una nueva cultura y civilización. Sin embargo la evolución sigue en movimiento constante y en ascenso, lo cual significa que la era anterior debe ser substituida por la entrada de nuevas energías que habrán de transformar el planeta y a todos los reinos que forman parte de él. La razón de que en el mundo existen tantas tensiones es debida a la resistencia que oponemos al cambio, porqué las energías que hicieron crecer y desarrollarse la civilización de Piscis, desarrollaron en gran parte la consciencia astral en todos sus niveles. Sin embargo actualmente se impone el desarrollo de la mente y la influencia de Urano en su aspecto más elevado conduce al ser humano a un estado superior evolutivo en los distintos subplanos de la mente y el corazón.

Aunque Urano es el regente de Acuario y el representante del 7º rayo, no pertenece a uno de los tres rayos Mayores o de Aspecto que son el 1º, 2º y 3º, sinó a los llamados rayos de Atributo, 4º, 5º, 6º y 7º, sin embargo su influencia es de suma importancia en esta etapa evolutiva para el Logos solar y todo Su sistema, por el hecho de que además de entrar en un ciclo de 2.100 años  que dura aproximadamente una era, desde que empieza a presentirse su influencia hasta que desaparece totalmente, se junta a un ciclo Mayor de 25.000 años que coincide a la vez con las energías de Acuario, debido al recorrido del sistema solar bajo la influencia de las doce constelaciones zodiacales.

Estas energías ígneas nos llegan por medio del Centro Mayor planetario Shamballa, acelerarando el desenvolvimiento de todo el planeta hacia unos niveles inconcebibles para la humanidad actual.  
La era de Piscis fue de introversión y recogimiento internos, de plegaria y memoria de lo que aprendió. 
Acuario nos dirige hacia la extroversión y a la actividad, ha hacer prácticos los ideales, a pensar por nosotros mismos y en vez de ver a Dios separado de nosotros  como se vió en el pasado, darnos cuenta de que Dios está en nuestro interior y es aquí donde hay que buscarlo. Antes pedíamos y recibíamos; ahora nos ha llegado el turno de dar sin esperar retribución alguna ni reconocimiento. Ha llegado la era de la Fraternidad y es nuestro deber como discípulos y aspirantes espirituales contribuir a cambiar los destinos de este mundo atribulado.

Urano es el Gran Avatar del 7º Rayo y el Constructor de formas en el plano físico- etéreo. Pero también es el Gran Iniciador (el Hierofante) de la nueva era, el que con Su fuerza y Poder va a implantar con la colaboración de la Gran Fraternidad Blanca los Centros Iniciáticos que existirán en el plano físico, cuando la era haya avanzado y la Jerarquía se haya instaurado físicamente de nuevo en el planeta.

Nos hallamos en un período de reconstrucción en todos los niveles, una reconstrucción que se hará patente al aplicarla de forma práctica y tangible, repercutiendo en la construcción de las formas externas y cambiando su constitución molecular, al ser substituidos los éteres del 6º rayo de la era anterior de Piscis por los éteres del 7º rayo de Acuario.

Cuando viene a la manifestación la energía del 7º rayo siempre le acompaña su polo opuesto complementario el 1º rayo. Espíritu y Materia son inseparables en la manifestación.

Los resultados del impacto de las energías del 1º rayo pueden ser extremadamente poderosas. La humanidad no estamos acostumbrados a recibir directamente el 1º rayo sin que sea aminorado o disminuida su fuerza al pasar por la Jerarquía espiritual o Gran Fraternidad Blanca. La Jerarquía está encarnando físicamente para preparar la Venida del Instructor del mundo, además entre la humanidad existen suficientes discípulos avanzados como para que puedan resistir la fuerza de Shamballa directamente, hacer de canales de estas poderosas energías hacia la humanidad avanzada para contribuir a que el Poder del Señor del Mundo pueda manifestarse visiblemente en el planeta.
Las energías del 1º rayo pueden equilibrarse con la fuerza del 2º rayo, la fuerza jerárquica del Amor y la Sabiduría. (aunque no podrán evitar que se lleve a cabo el propósito de Sanat Kumara.)  

Las naciones y las personas que responden a la energía del 1º rayo pueden recibir un impacto extremadamente poderoso.

El M. Tibetano en el ibro 3º de Astrología esotérica del " Tratado sobre los 7 Rayos" nos da información sobre los signos zodiacales y los rayos de la personalidad y del alma a que responden los principales países del mundo. Es interesante observarlo para darnos cuenta que la gran mayoría de países todavía no responden al rayo de su alma, pero sí que alguno de ellos a veces puede entreverse una tenue luz que indica el principio de la influencia del alma.


Marta Parramon
  1. Las energías entran, las notemos o no y como bien dices se nota a nivel mundial por lo convulso en que se encuentra el mundo en general, pero es una primera fase, lo bueno está por llegar.

    Um fuerte abrazo
  2. Así es Dani, pero lo que no deberíamos hacer es esperar a que lleguen los buenos momentos. Si pusiéramos de nuestra parte todo el esfuerzo posible en lograr esta realización, podríamos acelerar el proceso y por consiguiente las crisis se resolverían mucho antes.
    Está en manos de la humanidad cambiar las condiciones mundiales, y nada cambiará si no empezamos por cambiar nosotros mismos, no mañana, sino, ahora.
    A pesar de las crisis que podamos estar viviendo individualmente y no tengamos tiempo para meditar, estudiar o reunirnos en grupo, no se trata de ésto, sinó del cambio que deberíamos hacer en la actitud que tenemos frente a la vida y los acontecimientos que se están produciendo.

    Pensamos que cuando se acaben nuestras crisis personales estaremos libres para poder dedicarnos más a fondo en el servicio y la propia transformación, pero esta forma de pensar es erónea, pues las crisis son constantes en la vida del ser humano y más aún, cuando hemos entrado en el Sendero del discipulado, aunque entonces la actitud frente a lo que nos va viniendo es muy diferente de la humanidad común.
    El aspirante al discipulado vive y sufre su vida kármica como todo ser humano, pero las prioridades en su vida cambian ostensiblemente, porqué él lo vive y observa desde una perspectiva más impersonal, mientras que el hombre común está envuelto en ellas y no es capaz de ser objetivo ni salirse de los deseos de su propia personalidad.
    No desfallezcamos frente a las dificultades, pues de esta forma estamos contribuyendo y dando más facilidades a las fuerzas materiales contrarias a las fuerzas de la Luz.

    Un fuerte abrazo Dani

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